En la actualidad el sector transporte representa el 40 % del consumo total de energía de nuestro país, mientras que el sector industrial 22 %, el residencial 20 % y el resto se distribuye en otros sectores, según cifras del Plan Energético Nacional (PEN). Esta dependencia que tiene nuestra economía de la energía eléctrica nos debe llevar en los próximos años a descarbonizar la matriz energética a través de la disminución del uso de los combustibles fósiles y una adecuada transición hacia fuentes renovables como la eólica o la solar.
Esta transición debería darse antes de 2050, año en el cual se estima que el mayor consumo esté representado por la electricidad y el gas natural con un 45 %, mientras que el uso de diesel y gasolina alcanzará el 48 %.
En ISA Intercolombia, el mayor transportador de energía en el país, están plenamente convencidos de que los retos que plantea el mundo y la situación actual que vive el planeta evidencian que la transformación, pensando en la sostenibilidad, debe darse no solo en las empresas sino también en cada persona. Por eso, según Ana María Gómez, directora de Sostenibilidad, “nuestro grupo empresarial cuenta con una estrategia denominada ISA 2030, enfocada en crear valor sostenible más allá de lo económico, para centrarse en lo social y ambiental, por lo que desde hace tres años venimos trabajando en lo que hemos llamado los ecorretos por la sostenibilidad”.
La ecoeficiencia
Este ecorreto tiene como propósito que cada vez las personas le añadan más valor a lo que hacen, consuman menos materias primas y generen menos contaminación con procedimientos más sostenibles y eficientes. Se enfoca en el uso adecuado de recursos naturales como el agua, la disminución de residuos, separación en la fuente y reutilización de lo que sea posible, por ejemplo, a través del compostaje con residuos orgánicos.
Desde ISA Intercolombia brindan además a sus trabajadores talleres para enseñarles estos mecanismos para el uso eficiente de los recursos, con el objetivo de que trascienda del ámbito empresarial y lo apliquen en su vida personal.
Muchos de sus empleados afirman haber hecho mayor conciencia, gracias al apoyo brindado por la empresa. Según Ramiro Mejía, trabajador de operación y mantenimiento de la subestación Sogamoso, “acá aprovechamos el techo del edificio de control para la captación de aguas lluvias, lo que nos permite almacenar dos tanques de hasta 35.000 litros cada uno y nos brinda una autonomía de seis meses para los servicios básicos de la subestación”.
El consumo responsable
A través de este ecorreto, la compañía busca orientar a sus trabajadores sobre cómo adquirir productos de forma responsable, conocer que su elaboración haya sido lo más amigable posible con el medioambiente y promover la equidad social y la calidad de vida de todos los proveedores locales, a través de mejores prácticas de abastecimiento y compra de materiales.
La sede principal de ISA y sus empresas en Medellín usualmente contaba con 1.270 personas de planta y con el personal rotativo podían llegar a tener hasta 1.500 trabajadores en un día normal de trabajo presencial. Por esta razón “estamos haciendo un esfuerzo promoviendo la compra local y al interior de la empresa con programas como Despójate y los mercados verdes para trabajadores y contratistas”, afirma Ana María Gómez.