Se prende la consola, hay un dj parado detrás de ella que lleva unas diademas a medio poner. Mira a su público con entusiasmo y con un movimiento suave toca los platos y gira los controles de efecto. Todo el mundo empieza a saltar, el corazón bombea más rápido y el propósito es solo uno: disfrutar de la fiesta que acaba de comenzar.
Lo que empezó como un sueño de colegio se convirtió en uno de los festivales más grandes de música electrónica del Oriente y de Medellín. Juan Carlos Gil supo desde muy joven que en su natal Rionegro existía una fuerte inquietud cultural y que, posiblemente, se dejaría impactar por un tipo de música que aún no era tan popular. Entonces, en el año 2005, con amigos del colegio, realizaron minitecas en fincas y en casas alquiladas.
Más adelante, en diciembre del 2006, la capacidad de las fiestas de música electrónica de Gil y sus amigos se expandió cuando, en asocio con otros conocidos del mismo gremio, realizaron en una finca en Rionegro el primer festival Pink Underground, que convocó a más de 1.500 personas. “Después, en febrero hicimos otro evento y llegaron más de tres mil personas, entonces nos dimos cuenta que la gente acogía esta música y que había una necesidad de generar espacios para ellos”, cuenta Juan Carlos Gil, fundador de Lovers Festival.
Con la intención de atraer más público y, sobretodo, de llegarles a las mujeres, en el 2007 cambiaron el nombre de Pink Underground por Lovers Festival. “Queríamos que ellas también se interesaran por esta música y entonces cambiamos el nombre y trajimos a la primera artista internacional”, relata Gil.
Al principio, el evento se desarrollaba en fincas pero, poco a poco, las autoridades de Rionegro se dieron cuenta que el Festival representaba la cultura, los gustos y las transformaciones de los jóvenes rionegrenses y fueron adaptando el festival como un evento de ciudad. “Nuestro proyecto ha sido llevarle esta música al Oriente, aunque también somos conscientes de que el público que nos visita de Medellín es muy importante, entonces nos hemos ampliado para ser un evento en el que quepamos todos”, asegura.
Este año Lovers Festival promete ser más espectacular y más incluyente
En esta nueva entrega del Festival hay varias sorpresas. La primera, es que por primera vez el evento se realizará en el parque Tutucán de Comfama Rionegro, un espacio que permitirá la llegada de, por lo menos, 15 mil personas. “En esta edición quisimos coincidir con la Feria de las Flores porque es una oportunidad enorme para que mucha más gente se enamore de la música electrónica. Y Comfama llegó como una luz a poner a disposición un espacio increíble en donde todos podrán disfrutar”. dice Gil.
Otra de las sorpresas es que será un espacio abierto para todos los públicos. Normalmente, la música electrónica se relaciona con fiestas nocturnas, pero este año el Lovers Festival quiere que, tanto grandes como chicos, puedan acercarse a vivir una experiencia inolvidable. De esta manera, el parque estará abierto desde las 9:00 a.m. hasta las 6:00 p.m. horario para menores. Y para adultos se extenderá hasta aproximadamente las 12:30 a.m.
Además, habrá expendio de licor en algunas zonas del parque a las que solo se les dará ingreso a las personas mayores de 18 años. Mientras que los niños contarán con espacios destinados solo para su disfrute. “El 70 % del parque se habilitará para todos, un 15 % solo para menores y el otro 15 % para adultos”, sostiene Gil.