Además de ser el acompañante perfecto en las mesas colombianas durante décadas, el queso blanco, al ser un derivado lácteo, contiene proteínas de alto valor biológico debido a su rápida absorción y metabolización; adicionalmente, aporta los aminoácidos esenciales necesarios para el adecuado funcionamiento del organismo en cualquier etapa de la vida.
Su consumo diario garantiza no solo el aporte de proteína de alta calidad, sino de minerales como calcio, fósforo y vitaminas A y D. Estos nutrientes son indispensables para asegurar el crecimiento en las niñas y niños, mantener la salud ósea en adultos jóvenes y prevenir el desarrollo de osteoporosis durante la vejez.
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