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La Justicia de Cabo Verde autorizó la extradición a Estados Unidos del empresario colombiano Álex Saab, acusado de ser testaferro del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, según lo confirmó su abogado, José Manuel Pinto Monteiro.
Saab fue detenido el pasado 12 de junio cuando su avión hizo escala para repostar en el Aeropuerto Internacional Amilcar Cabral, de la isla norteña de Sal (el más importante de este país insular de África occidental), en respuesta a una petición de EE.UU. cursada a través de Interpol por presuntos delitos de blanqueo de dinero.
El Tribunal de Apelaciones de Barlavento, en la isla de San Vicente, “aprobó la extradición” en un fallo “datado el 31 de julio”, explicó Pinto a Efe, en declaraciones en Praia, capital caboverdiana, en la isla meridional de Santiago
“Se nos notificó (la resolución judicial) ayer por la tarde. Tenemos diez días para presentar un recurso (de apelación)”, subrayó el letrado, al precisar que “al señor Álex Saab se le notificó hoy”.
El Gobierno de Cabo Verde ya aprobó el pasado mes la entrega del presunto testaferro a Estados Unidos, si bien la decisión final correspondía al Tribunal de Apelaciones de Barlavento, que ha venido a avalar el pronunciamiento del Ejecutivo.
Tras la detención del empresario, Venezuela señaló que Saab es un ciudadano venezolano y un “agente” del Gobierno, que se hallaba “en tránsito” en Cabo Verde para regresar al país.
La defensa argumenta que “tenía derecho a la inviolabilidad personal como enviado especial de Venezuela en tránsito por Cabo Verde”.
El nombre de Saab apareció en la prensa cuando la exfiscal venezolana, Luisa Ortega, le acusó en 2017 de ser uno de los testaferros de Maduro.
Saab, nacido en la ciudad de Barranquilla y de origen libanés, está relacionado con varias empresas, entre ellas Group Grand Limited (GGL), acusada de suministrar con sobreprecios al régimen de Maduro, alimentos y víveres para los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).
Un funcionario del Gobierno estadounidense indicó en julio de 2019 que con los CLAP, que se entregan a los más pobres, el empresario colombiano y tres hijastros de Maduro se lucraron, al parecer, con “cientos de millones de dólares”.
Washington también presentó cargos contra Saab y su mano derecha, Álvaro Enrique Pulido, a quienes acusa de blanquear hasta 350 millones de dólares supuestamente defraudados a través del sistema de control cambiario en Venezuela.
Según EE.UU., entre noviembre de 2011 y septiembre de 2015, Saab y Pulido se confabularon con otros para lavar sus ganancias ilícitas y transferirlas desde Venezuela a cuentas bancarias estadounidenses, motivo por el que Washington tiene jurisdicción en el caso.
El presidente de Colombia, Iván Duque, había afirmado el pasado 15 de julio durante una intervención virtual en el Council on Foreign Relations, que la extradición de Saab era una “prioridad”, esto con el fin de que “informe sobre la supuesta red de lavado de dinero del mandatario venezolano”.
Según Duque, con esa información se podría acabar toda la red que también está compuesta por criminales colombianos.
“Nosotros hemos apoyado a las autoridades de Estados Unidos para recabar la mayor información posible porque estamos hablando del principal lavador de dinero del régimen de Maduro”, aseguró el presidente.
En Colombia, Saab es acusado de los delitos de lavado de activos, enriquecimiento ilícito, exportación e importación ficticia y estafa; sin embargo, es solicitado por la Interpol de haber cometido los delitos de conspiración, lavado de activos y enriquecimiento ilícito en nueve países.