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Claves para entender la fe en medio del caos

Mientras Europa vive una ola de violencia en nombre de Dios, las religiones recuerdan las raíces y las creencias que las unen, en lugar de separarlas.

  • ilustración Elena ospina
    ilustración Elena ospina
16 de noviembre de 2020
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millones de musulmanes viven en Europa, según el Pew Research Reports.

Una serie de atentados ha sacudido a Europa en los últimos meses: el 25 de septiembre dos personas en París resultaron heridas tras un ataque con arma blanca a las afueras de la antigua sede de la revista Charlie Hebdo. El hecho se presentó el mismo día del juicio de un atentado que en 2015 dejó 17 colaboradores de la revista asesinados.

Casi tres semanas después, el 16 de octubre, un profesor de historia fue decapitado a las afueras de París, después de haber mostrado una caricatura de Mahoma en una clase de libertad de expresión. Al parecer, su agresor era un joven de 18 años que fue abatido por la Policía después de los hechos.

Pero el drama no cesó en Francia: el 29 de octubre tres personas murieron en un ataque con cuchillo en una iglesia de Niza.

El más reciente ataque se produjo el 2 de noviembre en una sinagoga en Viena, Austria, cuando un hombre abrió fuego contra personas que se encontraban en varios restaurantes, cinco personas murieron y otras 22 resultaron heridas. De acuerdo con las autoridades, estos hechos han sido “ataques islamistas”.

“Después de Francia, atacan a un país amigo. Es nuestra Europa. Nuestros enemigos deben saber a quién se enfrentan. No cederemos en nada”, dijo en Twitter el presidente francés, Emmanuel Macron, quien también activó la alerta máxima terrorista en el país. Por su parte, el gobierno austriaco clausuró una mezquita y reconoció una serie de errores que pudieron facilitar el ataque, entre ellos, la salida anticipada de prisión del autor del crimen.

Ahora, la agenda europea estará enfocada en acelerar la respuesta contra el terrorismo islamista, anunció la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen: “Somos más fuertes que el odio y el terror”, aseguró.

A raíz de lo sucedido, EL COLOMBIANO se dio a la tarea de entender cómo funcionan las tres religiones monoteístas con más adeptos en el mundo: cristianismo (2.382 millones), islam (1.907 millones) y judaísmo (14 millones), según el centro de pensamiento Pew Research Center.

El origen

Para comprender de dónde vienen estas tres religiones hay que devolverse al tiempo de Abraham, pues sus hijos Ismael e Isaac fueron los padres de los pueblos árabes e israelíes, respectivamente.

El profesor del Centro de Humanidades de la Universidad Pontificia Bolivariana, Jesús David Cifuentes, explica que las tres religiones son abrahámicas y comparten la creencia en el mismo Dios, en los ángeles, en la ley divina, en el cielo y el infierno; además, tienen el Antiguo Testamento y los mandamientos en sus libros sagrados y lo que varían son las interpretaciones y las formas de estructurarlos.

De las tres religiones, la más antigua es el judaísmo. El sacerdote jesuita Mario Rivera, profesor de Teología de la Universidad Javeriana, Dios escogió a los hebreos como su pueblo a través del pacto que hizo con Moisés en el Monte Sinaí: “En ese momento Dios les dijo ‘Yo seré su Dios y ustedes serán mi pueblo y si siguen mis mandamientos, yo los liberaré’ y le entregó los mandamientos a Moisés”.

Después del éxodo de Egipto, que tuvo al pueblo de Israel vagando por el desierto durante 40 años, los judíos llegaron a la tierra prometida de Canaán. El teólogo chileno Hugo Zepeda Coll, en un encuentro sobre religiones comparadas organizado por la Universidad Andrés Bello en 2015, afirmó que cuando se asentaron en esta tierra, se fundó el Reino de Israel y se empezó a crear el pentateuco, es decir, el primer libro de La Biblia.

Años después, nace Jesús en Palestina. Tras de su muerte y resurrección, los apóstoles quedaron con la tarea de predicar en todas las naciones la palabra de Dios. Catalina Bermúdez, profesora de Teología de la Universidad de la Sabana, explica que cristianismo significa seguidores de Jesucristo, que “son quienes adoptan su religión y siguen el ejemplo de sus palabras, porque Cristo es el verbo eterno encarnado”. Las primeras comunidades cristianas se formaron en Asia menor y Roma. Años después, en el 380 d. c., el cristianismo se convierte en la religión oficial del Imperio Romano.

De estas religiones monoteístas, el islam es la más reciente y su origen se remonta al 622 d. c., doce años después de que el arcángel Gabriel, el mismo que le anunció a María el nacimiento de Jesús, golpeara a Mahoma con un libro para que leyera la palabra de Dios, según afrima el Corán, su libro sagrado.

En ese entonces, el comercio y la religión jugaban un papel fundamental en la cultura de la península arábiga, pues se respetaban los ídolos ajenos para mantener las relaciones comerciales, explicó el teólogo Eduardo Muñoz Saavedra, durante el evento de religiones comparadas de la Universidad Andrés Bello.

Según Muñoz, el monoteísmo no fue un elemento fácil de incorporar en la mentalidad árabe porque iba en contra de esa cultura comerciante. Después de que Mahoma logró conquistar La Meca y destruyó todos los ídolos paganos, “la religión pasó a llamarse islam, es decir sometidos de Alá”, aseguró Muñoz.

Visión de Dios

Aunque las tres religiones creen en el mismo Dios, varía la manera en la que cada una lo concibe. En el cristianismo, por ejemplo, el concepto de trinidad es fundamental para comprender la religión: se entiende que Dios es a la vez Padre, Hijo y Espíritu Santo, “y cada uno se relaciona con el ser humano de una forma distinta. El Padre nos creó, el Hijo nos redimió y el Espíritu Santo nos santificó”, señaló el padre Rivera. Además, explicó que ninguna otra religión acepta a Jesús como Dios mismo y esa es la esencia y la base del cristianismo. En el judaísmo y el islam, Jesús es un profeta, pero no Dios encarnado.

De acuerdo con Bermúdez, una de las novedades que trae Jesús es que da claridad y simplifica los diez mandamientos a dos preceptos: amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a sí mismo. Además, Jesús incorpora la imagen de Dios como padre, “es por esto que la oración más importante del cristianismo es el Padre Nuestro”, afirmó el padre Rivera.

En el judaísmo, aunque se hace una analogía de Dios como Padre, no lo es. El padre Rivera asegura que la relación de los judíos con Dios está basada en un pacto en el que cada uno debe cumplir con su parte. Por lo tanto, “la forma fundamental de relacionarse con Dios es cumpliendo los mandamientos que están en la Torá, que son 613 en total, pero no todos están vigentes”.

De acuerdo con el padre Rivera, en el islam la percepción de Dios es mucho más trascendente porque no lo humanizan de ninguna manera. “Esto no quiere decir que Dios sea lejano, para ellos Dios es tan cercano al ser humano como su propia yugular, pero nunca se va a rebajar al punto de encarnar”.

Según el doctor Mohammad Hossein Mohseni, líder y fundador de la Mezquita Al-Reza en Bogotá, para los musulmanes Dios está por encima de todo, no tiene hijos ni nació de ninguna persona, “Dios es amor y a través de los profetas nos dio una guía para aumentar nuestras capacidades y así poder llegar a él”.

Los ritos

Las religiones responden a los anhelos más profundos del ser humano. En todas ellas la forma de alabar a Dios es diferente, asegura la teóloga Bermúdez.

El doctor Mohseni explica que los musulmanes, por ejemplo, rezan cinco veces al día. Para ello deben tener una vestimenta pura y limpia, y lavarse la cara, los pies y las manos: “Cada musulmán del mundo, sin importar el país donde se encuentre, va a orarle a Alá durante la hora que le corresponde. Hacemos esto porque amamos a Alá de la forma en la que él nos dijo que lo amáramos”.

En cuanto a los judíos, estos tienen una tendencia a santificar el mundo. Para el rabino Boaz David Fariñas en los mandamientos de la Torá se expresan todos los comportamientos que debe adoptar un judío creyente. Estas leyes describen desde la forma en la que se deben amarrar los zapatos, hasta cómo prestar dinero: “Nosotros decimos una oración antes de levantarnos y antes de acostarnos. Cuando vamos a comer, agradecemos por cada uno de los alimentos, pero también le agradecemos a Dios por la capacidad de comer”.

Los cristianos, por el contrario, pueden orar en cualquier momento, las veces que quieran y como quieran, “ya que no hay una obligación para orar de determinada manera”, explicó Rivera.

Respecto a las formas de alabar a Dios, mientras que los musulmanes tienen el Ramadán, que es el mes del año en el que ayunan para celebrar la primera revelación de Mahoma del Corán; los judíos festejan el Yom Kipur, una conmemoración para pedir perdón por los pecados cometidos durante el año y los cristianos celebran la pascua, que es la resurrección de Jesucristo.

Los fanatismos

De acuerdo al profesor Cifuentes, cuando una persona o grupo mata en nombre de Dios, hace una lectura sesgada de la religión. No es correcto asociar las acciones de una minoría a toda una religión.

Estas prácticas son más complejas “porque no hay un concepto puro de religión, porque cada una está permeada por el contexto cultural. No es lo mismo un católico romano que está en Siria a uno que está en América. Es por eso que hay que mirar cómo fue interpretada una norma en cierto contexto cultural”.

72 %
de la población europea es cristiana, de acuerdo al Pew Research Reports.

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