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A pesar de sus constantes esfuerzos, la presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, no ha logrado consolidarse como la figura política que reúna a los votantes cristianos y de derecha en los comicios del próximo 3 de mayo. En contra le han jugado las dudas sobre la legitimidad de su candidatura presidencial, a la que se postuló sin renunciar a ser la actual mandataria.
Así lo muestra el resultado de la más encuesta realizada por la firma CiesMori, en la que Áñez se ubica en el tercer lugar de intención de voto, justamente por debajo Luis Arce, del Movimiento al Socialismo (MAS), que lidera Evo Morales; y el expresidente Carlos Mesa, postulante por Comunidad Ciudadana. Pero ella no está dispuesta a quedarse de brazos cruzados.
Asilado en Argentina, Morales quiere aspirar al Senado, sin embargo, en el Tribunal Supremo Electoral de Bolivia cursan demandas contra su candidatura, interpuestas por sectores afines al Gobierno de transición y en las que se argumenta que la Constitución boliviana exige que los candidatos residan en el país al menos cinco años antes de su postulación. Una situación idéntica a la que vive su copartidario y candidato a la Presidencia, Luis Arce, quien se refugió en México y Argentina antes de regresar hace un mes a La Paz.
Pero sobre Morales pesa además una orden de detención de la Fiscalía boliviana, que responde a la denuncia que el Gobierno de Áñez interpuso en su contra por presunto terrorismo.
¿Son legítimas estas acciones, o esconden un interés de Áñez de evitar que el MAS vuelva al poder? Para el sociólogo y docente de la Universidad Mayor de San Andrés, Carlos Hugo Laruta, las demandas están justificadas: “La solicitud de inhabilidad de la candidatura de Morales tiene gran respaldo social, sobre todo urbano; es legítima, pero también tiene sustento legal, porque sobre él pesan denuncias presentadas a las autoridades competentes”.
Para el académico boliviano, “la justicia tiene que hacer lo suyo y si inhabilita a Morales, eso sin duda va a hacer que el MAS se debilite. Corresponde al Tribunal Constitucional pronunciarse y esa corte está intentando ahora operar con independencia, lo que es muy positivo”.
Pero distintas son las consideraciones del docente de Relaciones Internacionales de la Universidad del Rosario, Mauricio Jaramillo Jassir, quien señala que los resultados de las encuestas “hacen temblar a la derecha, que desde que se erigió en torno a Áñez ha tratado de ganar tiempo para establecer una candidatura. Yo lo que veo es que están desesperados y buscan que Morales no vuelva al país”.
Eso, dice Jaramillo, se deduce porque “hay una campaña de desprestigio contra Arce para que el MAS no vuelva al poder. Con un ingrediente adicional: que Áñez haya dicho que está buscando capturar a Morales muestra la presión tan grande que está ejerciendo sobre la Rama Judicial”.
Tengo la maleta siempre hecha y mi brújula, que por lo general apunta al sur, me trajo al periodismo para aclarar mi voz. Busco la pluralidad y no le temo a la diferencia.