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Si algo supo cultivar en vida el presidente de Emiratos Árabes Unidos (EAU), Jalifa bin Zayed al Nahyan, fue su inmensa fortuna y su gobierno, pese a que los últimos ocho años los pasó alejados del escenario público.
Su fortuna creció tanto, que a sus 73 años de existencia los ceros llegaron a cifras astronómicas y sus cuentas asecendieron a 18.000 millones de dólares. Al momento de su muerte —según el ranquin de Forbes—, estaba catalogado como el tercer gobernante más rico del planeta.
Esa riqueza fue acumulada al convertirse en el guardián de una reserva de petróleo estimada en 97.800 millones de barriles, lo que le permitió pasar una vida sin afugias económicas; pero también llevó a que el país que dirigió desde 2004, tras la muerte de su padre, el jeque Zayed bin Sultan al Nahayan, contara con el mayor fondo soberano, estimado en 675.000 millones de euros.
Pese a tener tanto dinero, su corazón de gobernante no se dejó enceguecer por las riquezas y, como contaron sus allegados a las agencias de noticias internacionales, se convirtió en un benefactor de cuasas ajenas.
“Sus posiciones, sus éxitos, su sabiduría, su generosidad y sus iniciativas se encuentran en todos los rincones del país. Jalifa bin Zayed, mi hermano, mi mentor y mi profesor, que Dios te conceda su misericordia”, declaró en Twitter Mohammed bin Zayed.
La generosidad de la que habla su hermano en el mensaje de Twitter, se vio reflejada cuando Dubái fue golpeada por la crisis financiera y económica de 2009 y desde Abu Dabi, el Jaque Jalifa acudió a su rescate al desembolsar 10.000 millones de dólares.
Ante tal gesto, Dubái le agradeció renombrando en su honor el edificio más alto del mundo, el cual al momento de inaugurarse en enero de 2010 se llamaba Burj Dubai, y pasó a llamarse Burj Khalifa.
Tras su muerte, líderes del mundo expresaron sus condolencias con mensajes que resaltaban la calidad humana, como el del ministro de Exteriores de Israel, Yair Lapid: “La historia la hacen las personas, aquellas que la conocen pero están dispuestos a cambiarla. Está hecha por personas que prefieren el futuro al pasado”.
El recién fallecido presidente de EAU, nació en 1948. Durante su vida tuvo formación en la academia militar Sandhurst, en Reino Unido. En 1969 fue nombrado heredero y luego asumió como primer ministro en la creada EAU, en Abu Dabi. Sus conocimientos militares le sirvieron para crear la Fuerza de Defensa de Abu Dabi, base para la creación del Ejército de Emiratos.
En 2014, tras 10 años en el poder, Jalifa sufrió un derrame cerebral que lo marginó en parte de sus funciones como presidente y fue reemplazado por su hermano Mohammed bin Zayed. Estaba casado con la jequesa Shamsa Bint Suhail al Mazrouei (su prima) y deja dos hijos: Mohamed y Sultan
Amo el periodismo, y más si se hace a pie. Me encantan los perros, y me dejo envolver por una buena historia. Egresado de la Universidad de Antioquia.