viernes
3 y 2
3 y 2
El continente negro vive una crisis de hambre, guerras civiles y es víctima de una de las pandemias más escandalosas del mundo, pero estas tragedias no hacen parte de las primeras páginas de los medios y poco o nada son valoradas por las grandes potencias del mundo.
A las crisis políticas de los países del extremo norte del continente, se suman otras en las que están inmiscuidos los países de África subsahariana (países que no están cerca al mar Mediterráneo) y otras regiones de esta zona del mundo azotada por la barbarie, el hambre y la pobreza extrema.
Desde varios puntos de vista, los africanos viven su propio drama y tragedia. Un continente apocalíptico en el que la miseria contrasta con la explotación de oro, marfil, maderas, petróleo, diamantes y minería. Son 57 países independientes y 23 territorios pertenecientes a países no africanos los que componen una tierra que en su gran extensión es territorio de nadie, solo de la miseria y la violencia.
Pobreza
Uno de los grandes retos que se ha quedado en el camino y nunca ha sido suficiente en los esfuerzos es el de erradicar la pobreza extrema en el continente.
De acuerdo con cifras del Instituto de Estudios para la Seguridad (ISS) un 33 por ciento de los africanos viven con menos de 1,75 dólares al día). En este aspecto, el director del ISS, Jakkie Cilliers, había señalado que las previsiones de crecimiento para África son “erróneas” y la planificación es “poco realista”, por lo que pidió a la Unión Africana que se implique y establezca “objetivos nacionales realistas basados en las circunstancias de cada país”.
Estas cifran hicieron asegurar a la entidad que África no cumplirá con los actuales Objetivos de Desarrollo del Milenio por la poca planificación y la desmesurada pretensión hecha sobre el crecimiento económico en sus países y que desencadena en otros graves problemas como el hambre, las enfermedades y la educación.
Precisamente, en este último aspecto, la pobreza ha sido elemento que obliga a la desescolarización de niños o en el peor de los casos, estos nunca han tenido la oportunidad de asistir a una aula de clase. Cifras de la Unesco revelaron que en estados como Níger, el 70 por ciento de las niñas pobres no pueden ir a la escuela elemental.
Así mismo, en otro aspecto no menos importante, el intento por escapar al drama que constituyen las dificultades económicas se focaliza en un creciente proceso migratorio que se intensificó en los últimos años y en los que en su afán por escapar se pone de por medio la misma vida. Se calcula que durante el 2015 cerca de 31 mil inmigrantes africanos han llegado a Europa a través de la ilegalidad que se transporta por las aguas del mar Mediterráneo. Sin embargo, esa cifra se hace más escandalosa al saber que 23.000 han muerto en naufragios ocurridos en los últimos 13 años (más de 1.700 por año).
.
Pandemias
En 15 meses, la epidemia de ébola en África Occidental ha infectado a 25,556 personas -confirmados, probables y sospechosos-, de las cuales 10,587 han muerto. Este es el panorama de uno de los últimos problemas sanitarios más complicados que ha tenido que sortear la Organización Mundial de La Salud (OMS) en el continente africano.
La tarea de combatir esta enfermedad no ha sido fácil, pese a que las grandes potencias del mundo se han unido para buscar la vacuna que contrarreste el virus que no ha discriminado ni a adultos ni a niños. Una compleja situación que sigue cobrando vidas sin ningún reparo.
Sierra Leona, Liberia, Guinea, República Democrática del Congo, Nigeria, Malí, Senegal han sido los países más afectados por el virus mortal, que si bien ha logrado ser erradicado de varias naciones, sigue contagiando a más personas dentro de África ante las imposibilidades para combatir la falta de salubridad y agua potable en sus regiones.
Ni que hablar del VIH/Sida una de las enfermedades que más ha golpeado la población africana en las últimas décadas. Su ascenso exponencial de infectados con el virus no tiene control y para la OMS es un problema de salud pública al que se le ha tratado de detener su expansión. Para finales de 2013, el conjunto de las Naciones Unidas Sobre el VIH, ONUSida, cifró en 24,7 millones las personas que vivían con VIH en África subsahariana. De ese total, el 58 por ciento son mujeres. Y el 90 por ciento que sabe que está infectada con el virus está recibiendo el tratamiento antirretroviral. Una noticia de aliento entre tantas dificultades, los contagios se han disminuido hasta en un 50 por ciento en algunos países.
Otras enfermedades que cobran la vida de los africanos son el cólera, el tifod, la malaria y la meningitis.
Guerras civiles
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Acnur, señaló a finales de 2014 que África es uno de los grandes retos que tienen a nivel mundial por los 3 millones de refugiados, 12,5 millones de desplazados internos y los más 700.000 apátridas producto de las disputas internas entre grupos armados contra el Estado.
“Hay un nexo evidente entre lo que sucede en Mali, Nigeria, Libia y Somalia y las crisis de Siria, Irak, Yemen o Afganistán. Si el mundo insiste en ignorarlo, las amenazas para la seguridad terminarán tocando a las puertas de todos. No es una simple cuestión de solidaridad internacional y compromiso compartido. Están en juego la paz y la seguridad globales y los intereses legítimos de todos”, señaló el Alto Comisionado, António Guterres.
Por conflictos en la República Centroafricana, Nigeria septentrional, Libia y Sudán del Sur se han desplazado a más de dos millones y medio de personas, de acuerdo con la Acnur. No obstante, la presencia del grupo extremista Boko Haram, que se ha declarado partidario de la ideología guerrerista del Estado Islámico, ha aumentado el temor y la violencia en Nigeria, nutriendo la segregación entre las religiones.
La última de las grandes tragedias que han bañado de sangre a este continente se vivió la semana anterior cuando el grupo islamista Al Shabad asesinó a cerca de 148 estudiantes en la Universidad de Garissa, en Kenia. Una matazón que llenó de dolor a este país, pero que ante los ojos del mundo no tuvo gran relevancia pese a la escandalosa cifra, generando muchos interrogantes ante la pasividad de las naciones internacionales frente al hecho.
Así mismo, la corrupción y el régimen de algunos presidentes, han llevado a la sublevación de movimientos civiles para derrocar los mandatarios ante la olas de protestas y prolongadas manifestaciones. En la actualidad, Yemen libra una de los conflictos internos más crudos de la región africana por las disputas entre rebeldes huthis y el Gobierno yemení sobre el que buscan su derrocamiento para imponerla la ley religiosa chiita.
No solo lo vive Yemen, hay otros países en continuo conflicto en el que día a día se registran centenares de muertos a manos de extremistas que buscan la desestabilización de los gobiernos y el poder a sangre y fuego.
Hambre
Todos los días. A toda hora. El hambre y la desnutrición infantil, muchas veces es más letal que otros virus que golpean a África. La OMS, en cifras recientes le atribuyó el 45 por ciento de las muertes a la hambruna que vive la gran mayoría de niños. Eso sin contar que enfermedades que son de carácter común en otras regiones del mundo, como la diarrea, se convierten en una amenaza letal para los niños que tienen 12 veces más probabilidades de morir.
Unicef dice que el costo de la desnutrición que se presenta en África está tazada en 25.000 millones de dólares anuales.
“La gente tiene hambre porque no tiene acceso a los alimentos... porque no puede pagar por ellos o no pueden producirlos como lo hacíamos en el pasado”, señaló José Graziano da Silva, el director de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).
Periodista de la Universidad de Antioquia. Apasionado por el fútbol y la música. Hago parte del equipo periodístico de elcolombiano.com