Un triunfo para E.U. y para Latinoamérica puede no serlo para Venezuela. Este es, tal vez, con matices como Nicaragua o Argentina, el último país de la región en manejar un discurso “antiimperialista” y de no trabajar en unión con ella. Y puede no serlo, según expertos, si Maduro no cambia de inmediato un discurso abiertamente contrario a sus denominados “yankees”.
Aliados clave como Cuba (símbolo de esa lucha), Ecuador y Bolivia dieron pasos para avanzar en pro de relaciones firmes, independientes de ideologías. Por eso, el avance que dio E.U. en contra de su creciente aislamiento en la región, les deja ahora la iniciativa y el peso de las decisiones a las naciones que se mantienen completamente al margen del vecino del norte.
Jesús Castillo, docente de ciencia política de la Universidad del Zulia, celebró, en diálogo con El Colombiano, los acontecimientos de ayer y aseguró que la integración es el camino que deben seguir todas las naciones de América sin importar la ideología política. En este sentido, cree que Venezuela debe replantear su camino.
“Maduro tiene una oportunidad de reflexionar sobre los errores que ha cometido el chavismo durante 15 años al mando de Venezuela. Es el momento de cambiar su geopolítica, de dejar de señalar a los capitalistas y pensar más bien en el beneficio de su pueblo. Mientras Venezuela no piensa en esto, sus aliados realizan una apertura enorme, sin que esto signifique que interrumpan sus políticas sociales y de izquierda”, dijo.
“Esto tampoco implica que no se deba reconocer que Venezuela ha sido el gestor, en los últimos años, con el Alba y la Celac, de la gran integración regional y latinoamericana que ha obligado al gobierno estadounidense a tomar estas decisiones. Pero se trata de eso, de que América debe apuntar a unirse independiente de su ideología”, agregó.
“Maduro va a aprovechar para sacar pecho a nivel interno por esto último, pero, repito, debería aprovechar esta coyuntura para reflexionar sobre su geopolítica”, concluyó.