El pasado 4 de julio, aunque el Estado de la Florida alcanzaba ya una cifra récord de contagios de covid-19, con 11.458 nuevos confirmados ese día, el presidente de Estados Unidos y candidato a la reelección, Donald Trump, aprovechaba su intervención pública por el Día de la Independencia para enviar un mensaje optimista, asegurando que “aunque nos golpeó esta terrible plaga de China, estamos a punto de vencerla y EE.UU. será más grande que antes”.
Pero, apenas 20 días después, la realidad le hizo dar un paso atrás. Con más de 385.000 casos confirmados de coronavirus hasta este viernes, según la Universidad Johns Hopkins, Florida se convirtió en uno de los focos de la pandemia en Estados Unidos. 18.357 de ellos se reportan en la ciudad de Jacksonville, sede de la Convención Nacional Republicana prevista para mediados de agosto, que Trump acaba de cancelar.
De acuerdo con el Centro Federal de Información Ciudadana (USAGov), las convenciones nacionales de los partidos son las instancias obligatoria donde éstos ratifican a sus candidatos a presidente y vicepresidente. Los demócratas ya habían aplazado la suya de julio para agosto, pero su realización también está en veremos, aunque el Comité Nacional de ese partido propone una dinámica virtual, “escuchando a los expertos de salud y ajustando los planes”, según afirmó su presidente, Tom Pérez.
Ahora, la decisión de Trump deja también los planes de los republicanos en el limbo y se suma al cambio de discurso del mandatario, presionado por los malos resultados en las encuestas: primero abrazó el uso de las mascarillas, contra las que había librado una guerra cultural durante meses; después urgió a los jóvenes a evitar multitudes; luego aceptó que no todas las escuelas abrirán en otoño.
“Le he dicho a mi equipo que el momento para el evento no es el correcto, simplemente no está bien con lo que ha sucedido recientemente, el brote en Florida. Tengo que proteger a los estadounidenses. No hay nada más importante que proteger a nuestra gente”, afirmó Trump al cancelar la Convención, a la que se preveía que asistieran al menos 15.000 personas, capacidad del estadio al aire libre en que estaba programada.
Pero, entonces, ¿qué pasará con la carrera electoral?