Para finales de abril, Cementos Argos pondrá en plena operación la ampliación de la planta de Rioclaro, en el municipio de San Luis, Oriente antioqueño, luego de concluir sus tres fases de construcción y una inversión de 103 millones de dólares (unos 266 mil millones de pesos, de hoy).
De igual manera, en dos meses concluirá la instalación de un molino vertical en la planta de Harleyville, en Carolina del Sur (Estados Unidos), con una inversión de 48 millones de dólares (unos 123 mil millones al cambio de hoy).
Así lo informó ayer en diálogo con EL COLOMBIANO el presidente de la multilatina antioqueña, Jorge Mario Velásquez Jaramillo.
Destacó que con la finalización de obras en Rioclaro se incrementa en un millón de toneladas métricas la producción de cemento de la compañía en Colombia y añade un 11 por ciento a la capacidad instalada con las nueve plantas que tiene en distintas regiones del país.
Cabe recordar que la expansión de Rioclaro hace parte de la estrategia que anunció la compañía desde septiembre de 2012 y que también contempló aumentar la producción de las plantas Nare y Cairo, en los municipios antioqueños de Puerto Nare (Magdalena Medio) y Santa Bárbara (Suroeste).
Cementos Argos, líder del sector, no se conforma y amplía su producción en el centro del país, anticipándose a las dinámicas del mercado de la región, donde se concentra el 70 por ciento del consumo nacional de este insumo de la construcción.
“En esta parte del país es donde más vemos que crecerá la demanda a futuro con obras de infraestructura y vivienda. Pero también es una jugada de creer en el país y su desarrollo”, comentó Velásquez.
La ampliación de Rioclaro ocupa a más de 1.200 personas y se ha desarrollado en tres etapas. Primero, el aumento de capacidad de empaque y despacho de cemento en sacos a un millón de toneladas por año, que terminó en 2014 con una inversión que rondó los 3,6 millones de dólares.
Segundo, ya está por concluir el incremento de la producción del horno uno de 1.600 a 2.000 toneladas diarias en que se invirtieron cerca de 39,5 millones de dólares. Y en próximas semanas terminará la instalación de un molino vertical adicional, que costó unos 59,9 millones de dólares.
Las inversiones terminaron costando un poco más de lo presupuestado (93 millones de dólares, en 2012), por temas como mayor capacidad de las máquinas que empacan el cemento (ensacadoras) o compra de equipos adicionales para optimizar y aumentar más la capacidad de la operación, explicó Velásquez.