Los patrones de sus padres le regalaron una camiseta de Goofy, aquel divertido y bonachón perrito de Disney, y él la llevó orgulloso al semillero en el que inició la senda del bicicrós, en la antigua pista Antonio Roldán.
De allí que todos los compañeros de Juan Camilo Ramírez Valencia le pusieron el apodo del can de los dibujos animados, algo que a él le gusta.
“Si alguien pregunta por la mamá de Juan Camilo, se quedan extrañados; pero si lo hacen por la de Goofy, todos me reconocen”, cuenta Gloria Valencia.
Pero, además del sobrenombre, el muchacho de 15 años destaca por sus buenos resultados. Por ejemplo, fue tercero en el pasado Mundial de Medellín en las categorías cruceros y expertos 15 años.
Lo más valorable, según su madre, es la disciplina y las ganas con las que encara su entrenamiento puesto que se la pasa por fuera de su casa desde las 6:00 a.m., que se va a estudiar, hasta las 9:30 p.m., que vuelve de practicar, a la finca en El Retiro, donde viven.
“El papá (Alfredo Ramírez) lo recoge en la moto, mientras yo me quedo trabajando en la finca, y lo lleva, a las 3:00 p.m. que sale del colegio, a la pista para que entrene. Es muy teso, yo no sería capaz de hacer lo que él hace”, revela Gloria.
Muchas veces, cuando los padres están muy ocupados, él coge un bus y llega al entrenamiento, pero nunca falta porque, como indica, “así se hacen los campeones”. Para asistir a los certámenes, los cuales tienen costos elevados, su voluntad y la de sus mentores nunca falla. Venden empanadas en un kiosco de Las Palmas y organizan rifas, con tal de que Goofy siga creciendo en el deporte.
Para el Clásico EL COLOMBIANO-Inder-Movistar que correrá hoy, desde las 9:00 a.m., Juan Camilo no esconde su emoción. “A nosotros nos gusta mucho el Clásico, es una prueba que él se ha ganado en dos ocasiones y en la que se le ve muy feliz”, afirma Gloria.
Participa, además, desde el 2006 de manera ininterrumpida, por lo que se convierte en algo especial, y en esta edición, algo que lo motiva es probar el renovado escenario donde comenzó su carrera.
Él será protagonista, junto a otros 713 pilotos, de la edición 23 del BMX en el Clásico extremo, la participación más numerosa de la historia en esta competencia.