El resultado entre Alemania y Egipto de dos sets a cero en favor de las europeas (21-12 y 21-15) en voley playa de los Juegos Olímpicos, fue lo que menos importó.
Lo que llamó la atención y ha dado la vuelta al mundo fue la indumentaria usada por las deportistas egipcias. Mientras Doaa Elghobashy y Nada Meawad mostraron su cuerpo totalmente tapado y con hijab (velo que cubre la cabeza y el pecho), sin interesar el intenso calor, las alemanas Laura Ludwing y Kira Walkenhorsst, utilizaron el tradicional uniforme de bikini.
Las teutonas disputaron el choque con el uniforme que visten la mayoría de las jugadoras del circuito femenino. Las egipcias lucieron un traje de cuerpo entero que no dejaba a la vista nada más que su rostro, sus manos y sus pies.
El partido dejó ver una curiosa estampa provocada por la diferencia de atuendo entre unas jugadoras y otras.
Las opiniones entre los aficionados que se hicieron presentes en el cotejo fueron para todos los gustos, ante tan peculiar imagen, y se ampliaron mucho más en las redes sociales.
Y quien lo creyera, Elghobashy y Meawad, perdieron el partido, pero fueron las grandes protagonistas del quinto día de los Juegos Olímpicos, que no solo muestra las destrezas en lo deportivo, sino lo característico y diverso de sus culturas.
El contraste en la vestimenta fue muy llamativo y no pasó inadvertido para el público asistente al partido en Copacabana ni para los seguidores de los Juegos que vieron el encuentro por televisión, siendo uno de los cotejos más comentados en las redes sociales. Cuestión de cultura.
Ahora las egipcias, con su llamativa indumentaria deberán ganarle a Canadá e Italia, para seguir siendo la atracción en Copacabana, sede del voley playa.