“Hasta donde recuerdo, mi vocación por la música se reveló en esos años por la fascinación que me causaban los acordeoneros con sus canciones de caminantes. Algunas las sabía de memoria, como las que cantaban a escondidas las mujeres de la cocina porque mi abuela las consideraba canciones de la guacherna”. Fragmento de Vivir para contarla, escrito por Gabo en el año 2002.
El gusto de Gabriel García Márquez por el vallenato fue tan popular como sus libros. De vallenato habló mucho y en sus columnas y libros escribió más del tema. Sus entrañables amigos son parte de la historia de la música vallenata en Colombia, Rafael Escalona, uno de ellos.
Estas las canciones favoritas del Gabo, quien nunca aprendió a tocar acordeón pero que gozó cada nota de este instrumento hasta sus últimos días.
“Desde que escuché a los primeros acordeoneros de Francisco el Hombre en las fiestas del 20 de julio en Aracataca me empeñé en que mi abuelo me comprara un acordeón, pero mi abuela se nos atravesó con la mojiganga de siempre de que el acordeón era un instrumento de guatacucos”. Fragmento de Vivir para contarla.