Francisco, el primer Papa latinoamericano, cumple un año en el trono de Pedro. Su presencia en el Vaticano ha despertado la atención del mundo por el cambio del enfoque de la Iglesia hacia los pobres y la ruptura de muchas de las reglas de la Santa Sede.
La fuerza de sus palabras, con un lenguaje sencillo y muchas veces polémico, llevan su mensaje a las primeras planas y las cabeceras de los medios de comunicación e inundan las redes sociales.
Aquí una selección de 10 de las reflexiones del pontífice que han captado la atención de millones de personas, mucho más allá de las fronteras de los fieles católicos.
La iglesia y la pobreza
16 de marzo de 2013
"San Francisco de Asís es el hombre que nos da este espíritu de paz, el hombre pobre… Ah, ¡cómo quisiera una Iglesia pobre y para los pobres! La pobreza se aprende con los humildes, los enfermos y con todos aquellos que están en las periferias existenciales de la vida. La pobreza teórica no nos sirve. La pobreza se aprende tocando la carne de Cristo pobre en los humildes, los pobres, los enfermos y los niños."
La gracia del perdón
17 de marzo de 2013
"Volvamos al Señor. El Señor jamás se cansa de perdonar: ¡jamás! Somos nosotros quienes nos cansamos de pedirle perdón. Pidamos la gracia de no cansarnos de pedir perdón, porque Él no se cansa jamás de perdonar. Pidamos esta gracia".
Pecadores sí, corruptos no
17 de mayo de 2013
“El problema no es ser pecadores, sino no arrepentirse del pecado, no sentir vergüenza de lo que hemos hecho. Pese a que Pedro era pecador, Jesús mantuvo su promesa de edificar sobre él su Iglesia. Pero Pedro era un pecador, pero no un corrupto ¿eh? Pecador, sí, como todos: corrupto, no".
Iglesia de puertas abiertas
25 de mayo de 2013
“Piensen en una joven madre, que va a la Iglesia: ‘quiero bautizar a mi niño’. Y le dicen: ‘No, no puedes porque no estás casada’. Esta joven, que tuvo el coraje de llevar adelante su embarazo y no devolvió su hijo al remitente, ¿qué encuentra? ¡Una puerta cerrada! ¡Esto aleja del Señor! Jesús se indigna cuando ve estas cosas. A menudo nos comportamos como controladores de fe y no como facilitadores. La Iglesia no es una aduana. Pidamos al Señor que todos aquellos que se acerquen a la Iglesia encuentren las puertas abiertas”.
La Iglesia y las ideologías
29 de mayo de 2013
"Los ideólogos falsifican el Evangelio. Cualquier interpretación ideológica, venga de una parte o de otra, es una falsificación del Evangelio. Estos ideólogos -y lo hemos visto en la historia de la Iglesia- acaban por convertirse en intelectuales sin talento, éticos sin bondad. Y de belleza, ni hablemos, ya que no entienden nada".
El desperdició de alimentos
5 de junio de 2013
“En muchas partes del mundo, no obstante el hambre y la desnutrición, se desechan los alimentos. Cuando la comida se comparte de modo justo, nadie carece de lo necesario. Los alimentos que se tiran a la basura son alimentos que se roban de la mesa del pobre, del que tiene hambre”.
Cristianismo y política
5 de junio de 2013
"Los cristianos no podemos lavarnos las manos, debemos meternos en política porque la política es una de las formas más altas de la caridad ya que busca el bien común. Los cristianos deben trabajar en política. 'La política es sucia', se dice. Pero ¿por qué? ¿Será porque los cristianos no se han metido en política con espíritu evangélico?"
El fetichismo del dinero
2 de enero de 2014
“El antiguo culto al becerro de oro ha encontrado una imagen nueva y despiadada en el fetichismo del dinero y en la dictadura de una economía, que no tiene rostro. Hoy no manda el hombre, sino el dinero. ¡El dinero debe servir y no gobernar!”
No soy Supermán
5 de marzo de 2014
"Dicen que salgo por las noches del Vaticano para dar de comer a las personas sin hogar, pero no se me ha pasado nunca por la cabeza. Pintar al papa como una especie de supermán, una especie de estrella, me parece ofensivo. El papa es un hombre que ríe, llora, duerme tranquilo y tiene amigos. Una persona normal", zanja.
La sabiduría de los abuelos
5 de marzo de 2014
"(Benedicto XVI) no es una estatua en un museo. Es una institución... Él es discreto y humilde, no quiere molestar. Pero hablamos y decidimos que sería mejor que viese gente, saliese y participase en la vida de la Iglesia. Su sabiduría es un don de Dios. A alguno le hubiera gustado que se retirase a una abadía benedictina lejos del Vaticano, pero yo pensé que los abuelos con su sabiduría dan fuerza a la familia y no merecen acabar en una residencia para ancianos".