Un día como hoy pero de hace 14 años, un fuerte temblor de 6.3 grados en la escala internacional de Richter, sacudió al Eje Cafetero y gran parte del suroccidente colombiano.
Pasadas las dos de la tarde de aquel fatídico día, el país y el mundo asistieron a una de las realidades más crudas de los últimos años ocasionadas por un desastre natural: 1.171 personas muertas y 4.795 heridos.
El caos fue tan grande que todos los medios de comunicación se trasladaron hacia la región, y las cadenas radiales iniciaron un vínculo humanitario para contactar con sus familiares en otra regiones del país a los ciudadanos de los departamentos de Caldas, Quindío, Risaralda, Tolima y Valle del Cauca.
La devastación fue total: las imágenes de televisión impactaban al ver cómo todas las viviendas quedaron totalmente destruidas, las caras de los afectados se encontraban llenas de polvo; mujeres, niños, ancianos, hombres corriendo por las calles buscando apoyo.
Pero la ayuda no se hizo esperar, y desde el momento del movimiento telúrico los organismos técnicos y operativos como la Cruz Roja, Defensa Civil, Bomberos, Policía, Ejército, instituciones de salud, administraciones municipales, departamentales y el Gobierno Nacional comenzaron el apoyo y la ayuda a los afectados.
Hoy, casi tres lustros después, la comunidad afectada recuerda el apoyo humanitario que recibió de la Oficina de Prevención y Atención de Desastres, actualmente Sistema de Gestión del Riesgo de Desastres.
Por ello, la gobernadora del Quindío, Sandra Paola Hurtado, entregará este viernes un reconocimiento al director Nacional de ese despacho, Carlos Iván Márquez, como reconocimiento al apoyo recibido del Gobierno Central.
Ayudas
En las primeras horas de la tragedia la desesperanza fue evidente, pero los visos de vida también fueron importantes en el trabajo que se realizó y del apoyo que de todo un país recibió. Hoy los ejemplos de vida y el apoyo a los afectados fueron evidentes.
Las cifras del Gobierno Nacional y el apoyo del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres se ven reflejadas en: cerca de 130 mil subsidios de vivienda entregados; por lo menos 114.400 a propietarios y 16 mil a no propietarios que beneficiaron a más de 570 mil personas.
Fueron reubicadas 3.600 familias de zonas de alto riesgo a nuevos lugares de vivienda identificados en los Planes de Ordenamiento Territorial; 110 instalaciones de centros sociales reparados, centros recreativos, jardines infantiles, 398 instalaciones públicas, oficinas, iglesias, 508 colegios y 71 centros de salud y hospitales reconstruidos y reparados.