Los talibanes le notificaron este lunes a occidente que ya tienen el control absoluto de todo el territorio de Afganistán, luego de asegurar que tomaron el control del valle de Panshir.
Sobre esta zona en específico había expectativa sobre su futuro, ya que el jefe de la resistencia local, Ahmad Masud, llamó hace ocho días a “levantarse” contra el nuevo régimen y estaba enfre
ntando la avanzada talibán en su área.
El montañoso valle del Panshir es muy cercano a Kabul, la capital afgana, por lo que se había convertido en un punto de honor para los talibanes lograr el control de ese territorio.
“Con esta victoria, nuestro país salió por completo de la ciénaga de la guerra. La gente vivirá ahora en libertad, paz y prosperidad”, afirmó el principal portavoz del movimiento islamista, Zabihullah Mujahid, a través de un comunicado difundido este lunes.
El grupo de resistencia se llama Frente Nacional de Resistencia (FNR), y pese al anuncio talibán de tener todo el control, hay información entre la población que da cuenta de que aún retienen “posiciones estratégicas” en la zona y que van “continuar” con su lucha.
En todo caso, en una rueda de prensa en Kabul, el vocero de los talibanes también llamó –ante nuevos intentos de insurgencia– a los antiguos efectivos de las fuerzas armadas a integrarse en las tropas de su régimen.
“El Emirato Islámico es muy sensible ante las insurgencias. Cualquiera que intente iniciar una insurgencia será atacado con firmeza. No permitiremos otra”, advirtió.
Imágenes publicadas en redes sociales mostraban a los talibanes en las oficinas del gobernador de la provincia de Panshir y banderas del movimiento islamista ondeando por todos lados.
Tras la caída de Kabul, el pasado 15 de agosto, las fuerzas contrarias a las nuevas autoridades formaron el FNR en Panshir, una región que no había caído ni durante la ocupación soviética –en la década de los 80– ni en el primer gobierno talibán (1996-2001).
En la noche del domingo al lunes, el FNR había reconocido fuertes bajas en combates durante el fin de semana y pidió un alto el fuego.
En esto, de forma tácita, recibieron apoyo de Irán, país que tiene una amplia frontera con Afganistán, cuyo gobierno condenó “firmemente” este lunes la ofensiva talibán contra el valle de Panshir.
Los talibanes todavía trabajan en la confección de su gobierno tres semanas después de entrar a Kabul. Su anuncio estaba previsto el pasado fin de semana, pero se hace esperar
