Pese a que hay algunos avances, la desigualdad en calidad de vida sigue siendo uno de los más grandes lastres de Medellín.
Quedó en evidencia en el informe que presentó la Veeduría Ciudadana del Plan de Desarrollo sobre la primera mitad de la administración del alcalde, Aníbal Gaviria Correa.
Martín Román, uno de los voceros de la veeduría, afirmó que el balance se hace con base en información oficial. Y fue precisamente este uno de los puntos en los que la entidad cuestionó a la Alcaldía, con el argumento de que tuvo problemas para acceder a la información.
El índice multidimensional de calidad de vida - que monitorea el Departamento Administrativo de Planeación Municipal y mide 15 campos del desarrollo humano - señala que Popular y El Poblado siguen siendo las comunas con menor y mayor nivel de calidad de vida. Sin embargo, aunque con leves avances, la brecha de desigualdad se viene disminuyendo.
El indicador mide la calidad de vida en una escala de puntajes de cero a cien, siendo este número el máximo nivel. En 2010, la diferencia entre las dos comunas fue de 45,5 puntos; en 2011, de 44,57; en 2012, de 43,74, y en 2013, de 42,46.
En el que no se muestra una reducción tan constante es en el índice de Gini, que mide la igualdad en ingresos económicos en una escala de cero a uno, siendo cero la perfecta igualdad y uno, la perfecta desigualdad.
En 2008 fue de 0,543; en 2009, de 0,535; en 2010, de 0,538; en 2011, de 0,507; en 2012, de 0,5, y en 2013, de 0,506.