Los orinales al aire libre en el Parque Berrío ya son historia. La Alcaldía de Medellín, ante las constantes quejas de comerciantes y transeúntes de la zona, optó por instalar cabinas para que se continuara prestando este servicio en la zona, pero con mayores medidas de vigilancia y control.
Las nuevas cabinas para que los transeúntes masculinos pudieran hacer sus necesidades sin mayor inconveniente se instalaron desde el sábado de la semana pasada, en una iniciativa que ya estaba planteada por parte de la Administración Distrital.
Adelmo Duque, una de las personas que frecuenta habitualmente este sector del centro de Medellín, manifestó que “ya mejoró un poco la situación porque tocaba hasta taparse la nariz cuando uno pasaba por acá. Con la cabina ya es mucho más cómodo para todos”.
Para mantener este espacio en las condiciones más aptas, se contrató personal de limpieza que le hace trabajos a estos lugares de manera recurrente y ya no pasa como en antaño, que se hacía mantenimiento solo en las noches.
Sin embargo, no falta la inconformidad al respecto, puesto que estos baños son cerrados cuando el personal encargado de su cuidado debe retirarse para su hora del almuerzo o en las noches, cuando finaliza su jornada.
Entérese: En imágenes | A la calle del “Bronx” de Medellín le hicieron operación limpieza
“Esto no sirve de nada si solo es por raticos, porque estos baños son usados por mucha gente. Esto ha llevado que algunas personas, incluso, hagan sus necesidades en el andén”, manifestó Duque.
Esta medida se adoptó, principalmente, ante las incomodidades de las personas que veían como algunos hombres exponían sus órganos genitales para miccionar o, incluso, después de ello para exhibirlas ante las mujeres, principalmente.
La Alcaldía de Medellín indicó que estos orinales se instalaron por cuenta de una orden judicial. “Esta medida se ejecuta en cumplimiento de un mandato judicial originado en un fallo de acción popular en el cual se obligó al distrito a garantizar este servicio”, señalaron.
Aunque en principio, el objetivo era beneficiar a los habitantes de calle, la realidad es que también ha beneficiado a miles de transeúntes de este sector del centro de Medellín. De hecho, se estima que cerca de 50 hombres pueden utilizar este servicio en una hora.