El 28 de febrero hubo en Medellín una marcha por la paz en los barrios que recorrió parte del Centro de la ciudad; fue un espaldarazo al Gobierno Nacional y su iniciativa de “paz total” por parte de un grupo de abogados y de los mismos combos criminales que controlan las rentas ilegales. A la marcha asistieron unas 3.000 personas, pero lo más interesante vino después.
Cuando ya todos los asistentes se habían esparcido, un grupo de muchachos invitó a jugar un partido en la cancha del barrio El Salado, en la comuna 13, a la selección de mayores de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá. De esa manera sellarían una jornada de historia “por la paz y la convivencia”.
En ese partido estuvo, y fue uno de los convocantes, el abogado Edison López, quien se ha convertido en el líder de los procesos de la Oficina del Alto Comisionado de la Paz en Medellín. Además, también estuvo su cliente Édinson Rodolfo Rojas, alias Pichi Gordo, quien fuera uno de los tres cabecillas principales de la llamada Oficina.
La dupla del abogado López y Pichi Gordo se ha encargado de mover toda la paz total en Medellín, pues el primero dicen que cuenta con la bendición de Juan Fernando Petro, hermano del presidente de la República. Fue el mismo abogado en reunión con Petro y el alcalde Daniel Quintero quienes definieron hora y trayecto de la marcha del 28 de febrero, por ejemplo.