Los controles de las autoridades migratorias en Medellín hicieron que otro extranjero no pudiera ingresar a la ciudad al ser señalado de cometer delitos sexuales, según lo informó Migración Colombia, siendo el segundo caso de la semana.
La detención de ese estadounidense se registró en el aeropuerto José María Córdova, de Rionegro, donde fue interceptado mediante la alerta Angel Watch, en la que se conoció que esta persona tendría la intención de llegar a la ciudad para temas relacionados con la explotación sexual de menores de edad.
“Migración Colombia inadmite a otro extranjero con alerta Angel Watch, que pretendía ingresar al país por el aeropuerto de Medellín. Gracias a articulación con agencias internacionales seguimos impidiendo el ingreso de posibles pedófilos o agresores sexuales”, indicaron desde este organismo de control migratorio.
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Después de su detención, este extranjero fue presentado ante las autoridades colombianas para iniciarle un proceso por el delito de explotación sexual de menores de edad, y se está a la espera de si se deja capturado en la ciudad o se ordena su deportación.
Este es el segundo caso de un extranjero, en esta semana, que intenta ingresar a Medellín y es interceptado por las autoridades migratorias luego de que se le señalara de delitos sexuales contra los menores.
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Desde el lanzamiento de la estrategia “No lo intentes, es un delito”, el pasado 10 de abril, ya van cinco extranjeros a los que no se les permite el ingreso a la ciudad por esta clase de delitos.
El anterior caso también se registró en el aeropuerto José María Córdova, de Rionegro, cuando a un peruano, que viajaba desde Estados Unidos, le restringieron la entrada a la ciudad, luego de que se le señalara de haber pagado entre 150.000 y 300.000 pesos por intentar abusar de unos menores.
Para este caso, las autoridades judicializaron al peruano y le dieron medida de aseguramiento en un centro carcelario en la ciudad mientras se define su situación judicial, que podría darle hasta 20 años de prisión.
