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Después de casi tres semanas de silencio, Alejandro Estrada Cardona, el estudiante de Derecho señalado de hacerse pasar por el heredero de un ducado español y estructurar una estafa que ascendería a más de $1.500 millones a cerca de 18 personas, salió de su aislamiento para dar su versión de los hechos.
En un nuevo giro que complejiza aún más esta intrincada historia, cuya estela de afectados parece seguir creciendo, el joven de 28 años aseguró ser la víctima de un montaje que le ha costado su reputación y ahora señala a los abogados que hicieron público el caso de haberlo engañado.
“Estuvimos engañados durante más de siete años (...) Se tenían que inventar la historia para buscar un delito”, escribió Estrada en un documento que remitió a EL COLOMBIANO para detallar su versión.
Aunque entre el pasado domingo y lunes Estrada concedió varias entrevistas para medios escritos y radiales contando su cara de la historia, al ser buscado por este diario el joven aseguró sentir que sus declaraciones han sido tergiversadas y se limitó a entregar un compendio de 48 páginas en el que plasmó una historia diametralmente opuesta a la que han contado sus denunciantes.
Dentro de los elementos que se destacan de su escrito, la primera diferencia que salta a la vista aparece en la cronología de los hechos. A diferencia de lo expresado por la pareja de abogados que dieron a conocer el caso inicialmente, identificados como Kelly Córdoba y Andrés Vasco, Estrada asegura que todo comenzó en 2015, cuando siendo estudiante de Derecho fue abordado por su profesora Kelly.
“Esta historia no empezó en el año 2019, como manifiesta Kelly Maritza Córdoba Vásquez, en sus entrevistas. Esto empezó mucho antes, cuando ellos me eligieron para engañarme y envolverme en esta fantasía psicológica”, expresó Estrada.
De acuerdo con su versión, fue a través de varios correos electrónicos que datarían de 2015 que ambos abogados supuestamente lo habrían convencido de ser el heredero de una fortuna por parte de su abuelo materno.
A raíz de aquella historia, Estrada aseguró que la pareja lo habría convencido de contratar sus servicios para gestionar dicha herencia, instándolo a que empezara a endeudarse y a realizarles millonarios desembolsos.
“Kelly Maritza se sentaba a almorzar conmigo a entablar conversaciones. Siempre quería saber todo de mí (...), me sentía en un interrogatorio, pero te hacía sentir confianza como su amigo”, añadió, acusando a la abogada de ser la que se ganó su confianza para involucrarlo en el entramado que se ha venido conociendo.
Como argumento de no tener ningún interés en obtener dinero de la pareja, el estudiante aseveró que los abogados no tenían dinero, ni ostentaban su riqueza.
“No tenían lujos, no tenían un carro moderno, eran personas normales. Kelly Maritza era profesora de la Universidad de Medellín y Andrés Felipe trabajaba en la Universidad de Medellín y tenía su firma de abogados”, dijo.
En cálculos redondos, Estrada aseguró que terminó adquiriendo préstamos por hasta $370 millones con personas naturales, que hoy no tendría como pagar.
“Yo no soy ningún falso duque, esto es solamente una mentira que se han inventado, un circo mediático que hicieron para captar más público y conseguir mucha más fama”, insistió en esa misma dirección, esta vez en la entrevista que dio a la emisora Blu Radio.
En medio de su relato, el joven añadió que la relación con los abogados se deterioró cuando empezaron a exigirle más dinero, con la amenaza de que perdería su herencia. Según Estrada, la relación se habría roto finalmente cuando los abogados supuestamente se percataron de que él presagiaba que algo “no estaba bien” y se negara a firmar un nuevo préstamo.
Tras aquel episodio, asegura, habría empezado a recibir amenazas, que lo llevaron a irse del país. Aunque en su escrito Estrada asegura que esos hechos los relató en una denuncia que instauró ante la Fiscalía en 2022, varios de los detalles de su historia chocan con los hechos ya narrados por la pareja de abogados, que a su vez también instauraron una denuncia el año pasado en contra de Estrada y su madre, identificada como Olga Cardona.
En esta última acción, que se suma a otra similar instaurada por un nuevo grupo de denunciantes que atestiguan una situación similar ocurrida en la Gobernación de Antioquia, Córdoba y Vasco sostuvieron que a través de engaños, tanto ellos como varios de los miembros de su núcleo familiar, terminaron endeudándose por más de $1.500 millones para efectuar desembolsos, que terminaron en los bolsillos de Estrada y Cardona.
Varios de los denunciantes consultados sostuvieron no entender qué asidero tendría la versión recientemente dibujada por Estrada, dado que, cómo consta en varias imágenes, habría sido precisamente a base de esos préstamos que tanto él como su madre se habría costeado un ostentoso estilo de vida, que incluyó viajes al exterior, ropa de diseñador, comidas en restaurantes lujosos y hasta emprendimientos comerciales.
Más allá de las declaraciones de Estrada, con base en ese panorama, la principal desazón de muchos de los denunciantes es que sus acciones iniciadas en la Fiscalía se hubieran archivado en diciembre de 2022 y no se traduzcan en investigaciones que sigan la ruta del dinero.
Comunicador social y periodista de la Universidad Pontificia Bolivariana, especializado en la investigación de temáticas locales. También cubro temas relacionados con salud, historia y ciencia.
Periodista digital con interés en periodismo de datos, medio ambiente, genero y derechos humanos.