Jaime Pérez - El patinaje es uno de los deportes que más belleza entrega por la esteticidad de sus corredores y la complejidad de las formas. Guarne es la sede del torneo, que se hará hasta el próximo sábado. El drama del patinador holandés caído, mientras que los deportistas siguen en carrera y buscan el mejor lugar en busca de la medalla de oro.
Jaime Pérez - En un costado del circuito, el sol quema y sonroja la piel. En la otra, los charcos hacen que se multipliquen las caídas. Así de diverso como el clima de Guarne es la belleza de su Mundial de patinaje de carreras. Los dos extremos en la pista. Boris Peña, símbolo de la tenacidad. Cayó en la carrera, pero luego terminó con el oro.
Hernán Vanegas - Durante dos semanas, las formas particulares de los corredores encima de los patines, con las lycras ajustadas y los anteojos bien puestos, hacen de este deporte una mezcla irrepetible de belleza y competitividad. Los lentes, parte vital del uniforme, y el reflejo que se crea al paso de los patinadores.
Jaime Pérez - Una feroz lucha por conseguir una de las 48 medallas de oro que entrega el Mundial, que por quinta vez se realiza en Colombia, y que por primera vez llega al Oriente de Antioquia. Tres formas de competencia: la iraní, con hiyab; la caribeña, de bufanda, para el frío; y la tradicional, de Venezuela.
Donaldo Zuluaga - Un Mundial de formas y color. El clima de Guarne, sede del Mundial, da para todo. Puede pasar de una lluvia inclemente, a un sol que puede entregar hermosas postales con las sombras de los corredores en el escenario de la pista, en el Parque de la Equidad.