Colprensa - Después de 18 años de luchar contra su condición biológica de haber nacido mujer, pues siempre estuvo convencido de que era hombre, y de dos años más de peleas en los estrados judiciales para conseguirlo, Julián por fin pudo, cambiar su sexo.
Colprensa - En un trascendental fallo, la Corte Conmstitucional ordenó a la EPS Comparta autorizar el cambio de sexo de Julián, y a partir de ahí el anhelo de este joven por ser hombre comenzó a ser un sueño cumplido.
Colprensa - Las cirugías que tendrá Julián no hacen parte del diario de la medicina, por lo que a la ciencia le espera una ardua travesía. El procedimiento médico está dividido en tres etapas: primero, una mastectomía, cirugía para extirparle los senos, luego una histerectomía, eliminación del útero y por último una construcción del pene.
Colprensa - Para construirle el pene a Julián, los galenos le extraerán una de sus costilas, que recubrirán con parte de los nervios y piel de sus antebrazos. Los médicos ya le aclararon que es posible que luego del cambio de genitales pierda toda la sensibilidad.
Colprensa - Este hecho lo pone a reflexionar, teniendo en cuenta que con su novia tiene una vida sexual activa y satisfactoria. Mi novia siempre me veía, pero yo nunca le paraba bolas. Hasta que entablamos una relación. Hubo mucha química y ella me preguntó si yo era niña o niño. Le dije que era niña, a ella no le importó y me pidió que fuera su novio, indica Julián.
Colprensa - Estas operaciones son el últmo capítulo de una exhaustiva lucha que viene librando este bogotano que ganó una tutela que lo puso de cara a una realidad con la que siempre soñó y que en algunas ocasiones vio lejana.
Colprensa - Desde los quince años le conté a mi mamá todo lo que me pasaba. Fue un golpe duro. Mi mamá nunca se imaginó que en la familia sucediera algo así. Ella siempre trató de buscar la manera de hacerme recapacitar, pero yo le decía que nunca iba a dejar de pensar como hombre. Entonces, mi mamá se resignó. Lo aceptó y me apoyó, recuerda Julián.
Colprensa - Hoy es casi imposible que mientras Julián camina por la calle alguien crea que es una mujer, ya que su barba, voz gruesa y manera de vestir dan cuenta de que se trata de un hombre espontáneo y aparentemente feliz, luego de un tratamiento médico en el que se inyectó hormonas.
Colprensa - Julián, nacido en Soacha, Cundinamarca, empezó su batalla legal y personal desde su adolescencia. El primer gran paso fue enfrentarse a su familia. En adelante, buscó ayuda legal, ya que en su EPS no querían cubrir el complejo procedimiento quirúrgico. Hasta que con la ayuda de la Defensoría del Pueblo el anhelado fallo vio la luz.