Más de 30 ministros de Energía o de Clima debaten este martes y miércoles en París cómo financiar la transición energética y climática mundial, en la primera reunión internacional de alto nivel desde la última COP28.
En diciembre, la comunidad internacional acordó en Dubai una transición energética que permita abandonar progresivamente los combustibles fósiles, que emiten gases de efecto invernadero responsables del calentamiento del planeta.
Con motivo del 50º aniversario de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), con sede en París, los ministros de Colombia, Costa Rica, Egipto, Singapur y Ucrania, entre otros, abordarán el financiamiento de esta transición.
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Entre los invitados también figura la titular de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el emisario de Estados Unidos para el Clima, John Kerry, quien próximamente pasará el testigo a John Podesta.
¿Cómo mantener la producción, los desplazamientos, la calefacción o la alimentación sin calentar el clima?
Según el ministro irlandés Eamon Ryan, los participantes estudiarán cómo financiar las grandes inversiones necesarias en esta coyuntura crítica para el futuro de la vida en el planeta, sin crear desigualdades ni conflictos adicionales.
“Este es el proyecto de paz de nuestro tiempo y debemos asegurarnos de que todas las partes del planeta se sientan respaldadas, no sólo los ricos”, indicó Ryan.
El funcionario irlandés destacó así el “papel importante” de Brasil que asumirá la presidencia del G20 en 2024 y acogerá la COP30 en 2025, tras la edición prevista a finales de este año en Azerbaiyán.
El mundo debe invertir 4,5 billones de dólares anuales para 2030 si quiere desarrollar energías alternativas a los combustibles fósiles, que dejen de emitir CO2 que caliente la atmósfera, según Ryan.
De ese monto, la AIE estima que “los países emergentes y en desarrollo deberían invertir al menos 2,2 billones cada año”.
La reunión concluirá el miércoles con un comunicado que fije el mandato “para los dos próximos años” de esta organización intergubernamental, compuesta por muchos países importadores de petróleo y creada en plena crisis del petróleo en la década de 1970.