El presidente de BMW para Latinoamérica, el alemán Antonio Antela, estuvo en Medellín para finiquitar la estrategia de la compañía, que contribuirá a que la ciudad se convierta en laboratorio innovador de la marca.
Se trata de la masificación de sus vehículos eléctricos. Ya se lanzaron en Chile y tienen a la capital antioqueña como segundo destino para ayudar a reducir las emisiones contaminantes. Entre las referencias que se pretenden comercializar están los eléctricos BMW i3.
“Esta es nuestra apuesta por este mercado que es protagonista en el total nacional. La energía alternativa es el camino, porque en unos cinco años habrá un cambio drástico en la venta de vehículos”, comentó Antela.
La apuesta por Medellín es coherente con lo que significa Colombia para el negocio de BMW en la región: en 2017 espera llegar a 14.000 unidades vendidas, un 13 % de crecimiento frente a las 12.400 unidades vendidas en 2016.
Se estima un precio inicial por vehículo eléctrico de 164 millones de pesos, pero lo más importante es que haya infraestructura adecuada, con estaciones para cargar los vehículos. “Por eso nos reunimos con el alcalde Federico Gutiérrez, porque además del precio atractivo de venta, debe haber soporte de ciudad. Ahí es importante apuntar con apoyo oficial a las cero emisiones”, agregó Antela.
La marca se propone decir al mundo que se puede cambiar la polución de Medellín en un trabajo público-privado. “La tarea es desde ahora y en uno o dos años se empezarán a ver los cambios en Medellín”, añadió Antela. Sin embargo, no ofreció más detalles del convenio planteado con el Municipio.
Protagonismo del país
Pese a que la economía latinoamericana no tiene sus mejores indicadores de crecimiento, el mercado de Colombia se ubica como el más importante para esta marca alemana de vehículos de alta gama.
Es la primera vez en la historia de la marca que Colombia tiene el tamaño más alto de mercado en la región, incluyendo a México, Estados Unidos y Canadá. Posee 49 % del segmento premium en Colombia (market share).
“Esto nos da mucha más confianza para invertir en el país. No solo en Bogotá y Medellín. La meta que tenemos para finales de 2017 es mantenernos como número uno en este exigente segmento. Contrario al mercado de vehículos que baja en el país, nosotros crecemos”, resaltó el ejecutivo.
Para ello se empeña no solo en mejoras de tecnología, sino en el servicio al cliente con una mejor atención posventa. En solo este aspecto, la compañía invirtió 300 millones de dólares en América Latina durante el último año.
Concesionario en el país
El importador de BMW en Colombia es Autogermana, compañía que el año pasado creció 17 % en ventas, con una facturación de 417.000 millones de pesos. ´
“Aunque el mercado nacional de vehículos ha decrecido este año. Medellín y Antioquia tienen relevancia alta para BMW y para la marca Mini. Incluso, la preferencia de los antioqueños por los autos Mini es superior al resto del país y está en niveles más destacados del ámbito mundial”, comentó el gerente de Autogermana, Andrés Fuse.
Solo por esta razón toma más interés la reciente apertura de su sala de ventas en el complejo empresarial Milla de Oro. “Con esta vitrina queremos retribuir a la gente en servicio y atención lo que ha sido para ellos la marca”, puntualizó Fuse.
Finalmente, Autogermana apuesta a que con unas menores tasas de interés en créditos, se impulse el mercado automotor durante este año.
13 %
espera crecer ventas BMW
en Colombia en 2017, hasta las 14 mil unidades: Antela.