Una serie de reuniones individuales encabezadas por representantes del Ministerio de Trabajo, y en las que han participado voceros de la empresa Cerrejón y los trabajadores afiliados a Sintracarbón, es el mecanismo con el que por estos días se intenta poner fin a la huelga que se inició el pasado 31 de agosto.
Fuentes de la compañía minera que extrae carbón en el departamento de La Guajira le dijeron a este diario que, por el conflicto laboral, los trabajadores y el país “dejan de percibir diariamente unos 7.000 millones de pesos, por concepto de salarios, impuestos y regalías”, lo que multiplicado por 40 días que ajusta hoy el cese de actividades representarían unos 280.000 millones de pesos.
Adicionalmente, en un comunicado, la empresa aseguró que desde el comienzo de la negociación de la convención colectiva de trabajo se ha demostrado disposición al diálogo. Y reiteró que sigue dispuesta a intentar un acuerdo con los mineros.
Desde Sintracarbón, organización de los trabajadores que preside Igor Kareld Díaz, se indicó que la vigencia de la convención terminó en diciembre de 2019; en enero comenzó la primera negociación que terminó a mediados de marzo cuando, al borde de la cuarentena, el sindicato retiró el pliego y presentó otro a finales de junio, pero tras agotarse las etapas de arreglo directo, se votó huelga y esta comenzó a finales de agosto.