El Banco Central de Chile decidió vender 25.000 millones de dólares de sus reservas internacionales con el fin de intervenir en el mercado cambiario para que el peso chileno gane valor sobre la divisa norteamericana.
“El Consejo del Banco Central, con el objeto de facilitar el ajuste de la economía chilena a las inciertas y cambiantes condiciones internas y externas, ha decidido implementar un programa de intervención cambiaria y provisión preventiva de liquidez en dólares”, indicó el emisor.
La intervención será mediante la venta de dólares al contado por un monto de hasta 10.000 millones de dólares, venta de instrumentos de cobertura cambiaria por un monto de hasta US$10.000 millones y un programa “swap” de divisas por un monto de hasta US$5.000 millones desde el 18 de julio hasta el 30 de septiembre de 2022.
De acuerdo con el Banco Central, “la depreciación del peso se ha dado con una intensidad y volatilidad inusualmente altas, lo cual ha tensionado la formación de precios del mercado cambiario”.
Banrep no venderá dólares
La intervención del emisor chileno en el mercado cambiario es normal en épocas de alta volatilidad y de revaluaciones o devaluaciones muy marcadas. El Banco de la República de Colombia lo ha hecho anteriormente, cuando el alto precio del dólar ha provocado fuertes inflaciones o cuando, por el contrario, se generaban pérdidas tan grandes que los exportadores terminaban vendiendo a pérdida.
Entre 2011 y 2014 el emisor colombiano salió a comprar dólares intensamente, para subir el precio de la divisa que rondaba los $1.800. Y durante la pandemia salió a vender, pues el dólar había llegado a máximos de $4.300.
Hoy el escenario es distinto, el dólar está por las nubes y ha roto todos los pronósticos: llegó a cotizarse por encima de los $4.600, y el Banco no ha vendido ni un dólar de su reserva.
“No hay ninguna intención de intervenir en el mercado cambiario”, expresó hace un par de semanas el gerente del Banco de la República, Leonardo Villar.
Aseguró que el emisor entiende que la devaluación del peso afecta la inflación, pero “la experiencia colombiana e internacional sugieren que la mejor manera de enfrentar ese tipo de presiones no es mediante intervenciones, y que es mejor dejar que la tasa de cambio se mueva libremente, porque eso genera sus propios mecanismos de defensa”.
La idea es que el mercado siga expresando los excesos de demanda y de oferta libremente, de modo que se mitiguen los movimientos de capitales y se modere la demanda por divisas. “La intervención es una medida excepcional para casos extremos, y este no lo es”, concluyó Villar