Para el presidente de Colmena Seguros, Rodrigo Paredes García, está claro el diagnóstico: ni el sistema de riesgos laborales está diseñado para llegar a los segmentos de pequeñas empresas y trabajadores informales; ni las soluciones en seguros de vida están concebidos para que accedan las personas y familias de menos ingresos del país.
“Es una materia pendiente, tanto para aseguradoras como para el Gobierno y en que debemos dar salidas conjuntas y a la medida”, afirma. Por eso esta filial de la Fundación Social, la misma del Banco Caja Social, trabaja en dos estrategias diferenciadas en los ramos que está presente.
Como Administradora de Riesgos Laborales (ARL), lanzará en agosto próximo su nueva plataforma tecnológica Colmena Gestión para que más micro, pequeñas y medianas empresas hagan de forma más sencilla y ágil su gestión de riesgo.
“La idea es facilitarles que puedan cumplir con lo dictado en el Decreto 1443 de 2014 que crea el Sistema de Gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo y que las micro y pequeñas empresas deben ser las primeras en cumplir desde enero de 2016”, explica Míriam Dueñas, vicepresidenta Técnica de Colmena.
En riesgos laborales, la compañía es cuarta con el 12 por ciento del mercado nacional (470 mil millones de pesos en primas) con 29 mil empresas afiliadas (800 mil trabajadores), de las cuales el 80 por ciento son mipymes. Solo en Antioquia tiene 6.710 empresas y 211 mil trabajadores (ver gráfico).
Pero la cobertura es muy baja, porque de 21 millones de ocupados, solo 8,5 millones están afiliados a una ARL, al igual que solo 600 mil de los trabajadores independientes o cuenta propia.
“Hay que sentarse aseguradoras y Gobierno a generar esquemas solidarios para que un ventero ambulante o un taxista o cualquier trabajador informal pueda asegurarse con ayuda de un aporte del Estado”, sugiere Paredes García.