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No basta con que haya reservas probadas de petróleo para abrirle camino seguro al autoabastecimiento energético. También hay que revisar si las cotizaciones internacionales que se pagan alcanzan a cubrir los costos de extracción de ese crudo.
Eso fue lo que hizo la Cámara Colombiana de Bienes y Servicios Petroleros (Campetrol). Con precios internacionales oscilando entre los 30 y 40 dólares por barril, las reservas económicamente viables de Colombia serían de solo 1.673 millones de barriles, una autosuficiencia para 4,9 años, si se cumple la meta oficial de una producción diaria de 944 mil barriles en 2016 (ver gráfico).
Esto es 18 meses menos que los 6,4 años para lo que alcanzaría las 2.300 millones de barriles que reportó como reservas el último informe de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), en diciembre pasado.
Así que el fantasma de importación de crudo para atender a la demanda interna ya no es tan distante, algo que ocurrió por última vez entre 1974 y 1985, antes de capitalizar los grandes yacimientos descubiertos en los Llanos Orientales.
“Si hoy se encuentra petróleo continental (on-shore) toma tres años comercializar ese hallazgo, y si ese mismo hallazgo es en el mar (off-shore), se requieren entre 8 y 11 años”, explicó a EL COLOMBIANO el presidente de Campetrol, Rubén Darío Lizarralde.
Se suma la mayor focalización de las petroleras en la producción, sacar más barriles para compensar bajos precios: “las metas exploratorias propuestas por la ANH para 2016 son inferiores a las de 2015, en ellas se prevé perforar 33 pozos exploratorios y correr 1.000 kilómetros de sísmica terrestre”, añade el documento gremial.
De ahí que Lizarralde plantea, para asegurar la producción futura, que el Gobierno le inyecte recursos a Ecopetrol, vía financiación directa o gestionando un préstamo internacional. Así podrá iniciar un agresivo programa de exploración para aumentar las menguadas reservas, mientras las cotizaciones del crudo levantan cabeza, lo que aún es incierto
Reportero por vocación. Convencido de que el periodismo es para mejorar la vida de la gente. Ahora escribo de temas económicos en El Colombiano.