El impuesto a las pensiones es una de las novedades que ha tenido la reforma tributaria de Gustavo Petro, lo que ha suscitado una gran discusión a nivel nacional. Mientras que el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, ha reiterado en varias oportunidades que se gravarán las pensiones de más de $10 millones, el senador de oposición, Miguel Uribe, y otras voces críticas de la reforma aseguran que se afectarán la que superen los $5 millones.
A propósito de este tema, el Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana presentó un nuevo informe sobre la reforma tributaria en el que aborda la propuesta sobre las pensiones que se aprobó en primer debate en el Congreso.
El documento explica que el texto aprobado incluye una modificación al Artículo 206 del Estatuto tributario, en el cual las pensiones cuentan con una exención de $38 millones mensuales. Pero con el proyecto, esa exención se reduciría a $5,7 millones mensuales. De allí la críticas de que las pensiones gravadas en la tributaria son las de $5 millones y no las de $10 millones.
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“Pensionados con mesadas inferiores a $10 millones sí podrían estar sujetas a nuevos impuestos y las que superen los $5,6 millones podrían pasar de no pagar renta a pagar tarifas de entre 19% y 39%. La única forma de que las pensiones inferiores a $10 millones no paguen es que no tengan ningún otro ingreso”, aseguró el senador Miguel Uribe.
El estudio del Observatorio Fiscal de la Javeriana explica que las pensiones se sumarán a la cédula general de las tarifas de renta y contarán con un esquema de tarifas marginales. En este esquema, los primeros $4,3 millones de la pensión están gravados a 0%.
Luego de este rango, los ingresos son gravados con tarifas marginales que van desde 19% hasta 39%. “Dada la exención de $5,7 millones mensuales y la tarifa de 0% sobre los primeros $4,3 millones, solo se pagaría sobre lo que se devengue por encima de los $10 millones”, dice el estudio.
Aunque el ministro Ocampo, tras aprobarse la ponencia en primer debate, volvió a actualizar sus cálculos y dice que ya no serán las pensiones de más de $10 millones las que se graven, sino las superiores a $13 millones, con los ajustes que se hicieron durante las discusiones con los congresistas ponentes.