“La economía mundial se debilita debido a un crecimiento demasiado lento por demasiado tiempo”. Así presentó el Fondo Monetario Internacional (FMI) su más reciente actualización de previsiones para este año, en las revisó a la baja el crecimiento económico para este año.
En el documento, el FMI señaló que el crecimiento económico mundial será 3,2 % este año, menor al 3,4 % calculado en enero pasado e inferior al 3,8 % previsto en abril de 2015.
La directora del FMI, Christine Lagarde, advirtió que la recuperación sigue siendo lenta y demasiado frágil, y que existe el riesgo de que la persistencia de ese crecimiento débil tenga efectos perjudiciales para el tejido social y político de muchos países.
De esa compleja coyuntura no escapa Colombia, que en las previsiones del FMI observará un crecimiento económico del 2,5 %, nivel menor al proyectado en enero anterior de 2,7 % y bastante distante del 3,7 % sugerido en abril del año pasado.
“Un nivel más bajo de crecimiento significa que hay menos margen para el error”, afirmó Maurice Obstfeld, consejero Económico y director del Departamento de Estudios del FMI, quien añadió que “la persistencia de un crecimiento lento deja secuelas que, de por sí, reducen el producto potencial y, por ende, la demanda y la inversión”.
Desde la óptica del FMI, las actuales perspectivas de deterioro exigen una respuesta inmediata y proactiva. Para apuntalar el crecimiento es necesaria una combinación de políticas más enérgicas: una estrategia de tres pilares basada en políticas estructurales, fiscales y monetarias.