En los últimos 10 años, en Antioquia se construyeron 220.000 viviendas, al tiempo que se formaron unos 380 mil hogares cada año. Así, el departamento mantiene un déficit habitacional del 12,9 %, indicó un estudio sobre la situación inmobiliaria de Antioquia del BBVA Research.
El indicador está por debajo del 20 % promedio nacional, que se traduce en 2,2 millones de hogares urbanos. Es decir, en el país uno de cada cinco hogares no tiene vivienda o vive en hacinamiento extremo (5,5 %) o su inmueble necesita ser mejorado (14,4 %). Antioquia se ubica delante del Valle (19,1 %), pero detrás de Bogotá (9 %).
Ante ese escenario, una alternativa que plantean expertos es la construcción de vivienda de interés social (VIS, cuyo valor sea de hasta 99,6 millones de pesos este año).
Sin embargo, en Antioquia se ha observado una menor oferta de VIS, frente a otras ciudades del país. Al primer semestre había 2.148 viviendas de este tipo para la venta entre el Valle de Aburrá, Oriente y Occidente cercanos y Urabá, según datos recientes de Camacol Antioquia, gremio de la construcción.
“Una de las razones es la baja rentabilidad de la vivienda VIS en Medellín frente a otras ciudades es la escasez de suelo urbanizable, es decir, terrenos a donde se pueda construir”, indicó el economista del BBVA Research, Mauricio Hernández.
En cuanto al mercado de No-VIS, se espera un repunte de viviendas de hasta 320 millones de pesos en 2018. Mientras que a mayo de 2017, las ventas de viviendas entre 175 millones de pesos y 250 millones han caído 8,6 %, en unidades, y las de más de 250 millones al 15,9 %. Por su parte, las viviendas entre 50 millones y 100 millones crecen al 8,2 %.
“Este incremento de la oferta generará mayor valor agregado y mayores relaciones con otros sectores, como mampostería, carpintería y cerámica. Por tanto, el sector aportará más al producto interno bruto (PIB) colombiano”, dijo el economista.
También impulsará la oferta de vivienda nueva de mayor precio la tasa de interés de crédito hipotecario para la que cuesta hasta 320 millones de pesos, que está reglamentando el Gobierno.
En todo caso, el repunte de la inflación para próximos meses, que se mantendrá hasta diciembre, reducirá de forma lenta los precios reales de la vivienda. Mientras que en términos nominales, no se acelerará esa reducción, por la mayor oferta de vivienda No VIS en la capital antioqueña.
Por último, el estudio del BBVA arrojó que la estrategia usada por las familias para cubrir el déficit habitacional es el arriendo, un mercado que en el país supera los 22 billones de pesos anuales y un 80 % del cual se concentra en hogares con ingresos menores a ocho salarios mínimos (5,9 millones de pesos).