Tras ocho años difíciles, bajo la tutela de sus acreedores, la Unión europea y el Fondo Monetario Imternacional (FMI), Grecia por fin salió este lunes oficialmente del último de los estrictos planes de rescate que regulan su economía desde 2010, pero aún no ha acabado con la austeridad y las reformas.
Donald Tusk, presidente del Consejo europeo, felicitó en un tuit a “los griegos por sus esfuerzos y a los europeos por su solidaridad”.
“Con el fin del programa, los griegos empiezan un nuevo capítulo de su rica historia”, tuiteó por su lado Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión europea.
A su vez, Mario Centeno, presidente del consejo de gobernadores del Mecanismo Europeo de Estabilidad (Mede) que dirigió el último plan de ayuda a Grecia, afirmó: “Por primera vez desde comienzos de 2010, Grecia se mantiene en pie por sí sola”
El gobierno griego, a través de su portavoz, Dimitris Tzanakopoulos, manifestó que “la economía, la sociedad y todo el país entran ahora en una nueva fase”.
El primer ministro, Alexis Tsipras, líder del partido de izquierda radical Syriza, que llegó al poder en enero de 2015 y debió someterse desde julio de ese año a los planes de rescate financiero, prefirió no hablar este lunes. Se dirigirá al pueblo griego hoy, “primer día de la salida del programa”, según el portavoz.