El potencial que tiene Colombia para aumentar su área cultivable quedó de manifiesto con el nuevo informe de resultados del III Censo Nacional Agropecuario, donde se reveló ayer que el 80 por ciento de área rural dispersa de uso agropecuario es pasto, es decir, 33,8 millones de hectáreas.
Mientras que el área de uso agrícola es de 20 por ciento, unos 8,4 millones de hectáreas, donde además no todo son cultivos. Según el Dane, del 20 por ciento del área de uso agrícola que hay, los cultivos representan en ese rango un 83,9 por ciento, es decir, significan 7,1 millones de hectáreas, de los cuales 74,8 por ciento son permanentes con 5,3 millones de hectáreas, seguidos de los cultivos transitorios con el 16 por ciento, que equivalen a 1,2 millones de hectáreas.
La proporción nacional se evidencia también en Antioquia donde el 80 por ciento se destina a pastos y el 20 por ciento a uso agrícola. “Y eso que no todo lo cultivado en Antioquia es comida. La idea es tener modelos agroganaderos que sirvan de complemento para no quedarse solo con pastos, que en épocas de sequía afectan la producción”, manifestó Henry Vanegas Angarita, gerente general de la Federación Nacional de Cultivadores de Cereales (Fenalce).
Asimismo, indicó que si el 16 por ciento del área agrícola de Colombia equivale a cultivos transitorios que son los que producen más comida, “tenemos un campanazo de alerta en cuanto a seguridad alimentaria. Necesitamos que haya más área cultivada de arroz, maíz, frijol, papa, yuca, porque el área actual es muy poca para 48 millones de colombianos”.
Fenalce pide que se vuelva a las costumbres de antaño, con más áreas cultivadas de maíz, para que se conviertan en aliado de los ganaderos. “Antes se sembraba primero el maíz y después los pastos, así se hizo la potrerización de Colombia, pero a los ganaderos se les olvidó la receta, por eso se quedaron solo con pastos. Se necesita que Antioquia vuelva a ser agrícola”, recalcó el dirigente gremial.
Del informe divulgado por el Dane también se desprende que solo 10 departamentos de Colombia destinan más del 30 por ciento de su suelo agropecuario a cultivos, pero en ningún caso se supera el 60 por ciento del área, lo que demuestra el alto potencial que tiene el país para sembrar. (Ver gráfico)
Mientras tanto, la Sociedad de Agricultores de Colombia, (SAC), enciende su alerta al respecto porque el país produjo 31,6 millones de toneladas de alimentos en 2014, “exportamos 4,4 millones, pero importamos 10,3 millones de toneladas, lo que significa que hay un consumo aparente de 37,3 millones de toneladas anuales de alimentos en Colombia. Lo más grave es que el consumo de importados es del 28 por ciento, donde sobresale trigo, maíz, soya, torta de soya”, recalcó el presidente de la SAC, Rafael Mejía.
Por eso la meta es aumentar el área cultivable, pero solo reduciendo el área de pastos, sin tocar los bosques, dada la proporción actual.
Para la SAC preocupa que las exportaciones agrícolas colombianas cayeran un 7,3 por ciento, en un momento donde se tiene un dólar por encima de 3.000 pesos, e incrementándose las importaciones que ejercen presión inflacionaria en los precios de los alimentos.