Avianca y Viva ya tienen sobre la mesa las reglas del juego que puso la Aerocivil para dar luz verde a su integración. Entre los condicionamientos el mayor reto parece ser mantener el modelo de bajo costo de Viva, teniendo en cuenta sus condiciones actuales.
A través de la Resolución 873 de 2023, la Aerocivil enfatiza en la obligatoriedad de que Viva mantenga el modelo de negocio low cost por un período de cinco años a partir del mes siguiente a la aceptación del plan de integración dado a conocer.
Para esto los accionistas de Avianca (IV1L) tendrían que darle el visto bueno a dichas condiciones esta semana, pero para fuentes del sector luce difícil entendiendo que Viva no es una compañía tan rentable como lo era en abril del año pasado, cuando se anunció que IV1L había adquirido sus derechos económicos.
Para acceder ahora a los derechos políticos, entrar la administración de la compañía y consolidar la integración Avianca y sus accionistas tendrían que poner a volar a Viva –en un plazo de tres meses– en las rutas que operaba de forma exclusiva en Colombia y Perú, y en aquellas donde –en conjunto– tenía una participación superior al 75%, lo cual se haría gradualmente.
Aunque Avianca está estudiándolo, voceros han advertido las dificultades que habría entendiendo que Viva solo tiene 10 aviones y una parte importante de sus pilotos y tripulantes se marcharon.
Con esas reglas, algunos destinos que Viva tendría que volver a volar serían Riohacha, San Andrés o Santa Marta, y hay quien dice que tanto esa aerolínea como Avianca “fueron por lana y salieron trasquiladas”.
Si bien la resolución apenas está siendo analizada entendiendo que fue revelada ayer y contiene 230 páginas, una fuente del sector indicó que, de forma preliminar, se podría decir que a Avianca y a Viva se les pidió devolver unos 41.000 slots –permisos de despegue y aterrizaje– al año, 33% más de los que les solicitaron anteriormente.
“Esos 41.000 son casi que toda la operación de Viva, en su mejor momento, en el aeropuerto El Dorado, de Bogotá”, indicó la mencionada fuente.
¿Pero por qué sería un revés? Si bien Avianca estaba dispuesta a devolver más slots de los requeridos para asegurar que Viva tenga una rotación lógica, que le garantice que si un avión sale de Bogotá pueda regresar el mismo día, y en efecto la resolución lo permitiría, el punto en contra es que no quedarían con horarios atractivos que son claves en el marco de la recuperación de la low cost.
“Eso les mejoraría la rotación, pero no les daría mejores horarios. Además, la mayoría de aviones de Viva estaría basada en Bogotá, recordemos que antes era en Medellín”, indicó la fuente, quien agregó que los equipos de todas las aerolíneas están evaluando la calidad de los slots que se devolverían.
En todo caso, ahora el balón está en terreno de Avianca, que antes de que termine esta semana dará a conocer qué pasará con Viva, empresa por la que sus accionistas pagaron US$240 millones que no se podrían recuperar si no se integran.
Justamente hoy vence el Proceso de Recuperación Empresarial que Viva tenía como escudo en medio de su crítica situación, pero habría una nueva ventana en la medida que la Supersociedades confirmó que estudia la información enviada por la aerolínea para entrar a un proceso de reorganización empresarial convocado por la Supertransporte. De ser admitida podrá iniciar un plan de fondo para reestructurar deudas, y en caso contrario será liquidada.