Dos altos directivos de Cemex en Colombia fueron despedidos, y otro más renunció, luego de que una auditoría hecha por la casa matriz de la cementera anunciara presuntas irregularidades en la compra y derechos mineros en el terreno que tiene la filial en el país en zona rural de Maceo.
En este municipio del Nordeste antioqueño la multinacional construye una planta cementera con una inversión total de 360 millones de dólares (ver Dicen de...).
La compañía detalló que al vicepresidente de Planeación y el abogado General de la filial en Colombia se les terminó el contrato por ser “funcionarios responsables de la implementación y ejecución de los pagos” en dicho negocio.
Además, esto le costó el puesto al director Ejecutivo de Cemex en el país, Carlos Jacks, quien renunció el pasado viernes para facilitar las investigaciones (ver Protagonista).
La empresa auditora que señaló las presuntas anomalías a la matriz de la mexicana explicó, en información relevante a la Superintendencia Financiera de Colombia, que se habrían realizado “pagos a un tercero no gubernamental por un monto aproximado de 20 millones de dólares” (unos 57 mil millones de pesos al cambio actual).
Si bien la compañía no reveló más detalles sobre la investigación, los pagos que señala “no se adhirieron a los protocolos establecidos por Cemex y Cemex Latam”
Cabe resaltar que la cementera está en el índice Dow Jones de Sostenibilidad, que reconoce a empresas con mejores prácticas, entre otras, en ética y transparencia corporativas.
Ahora bien, el cronograma de la cementera señala que las operaciones de dicha planta, que se construye en el corregimiento de La Susana, desde agosto de 2014, entraría en operación en diciembre de este año y sería el segundo complejo productor más grande de la multinacional.
La capacidad de producción de cemento es de un millón de toneladas anuales. En su momento, la compañía dijo que generaría 300 empleos directos (ver Dicen de...)