En próximos días Isagén enviará al Tribunal Administrativo de Santander la documentación que demuestra que en el embalse de su central Hidrosogamoso (occidente de Santander) están cumpliendo desde tiempo atrás las medidas cautelares ordenadas en un fallo de esa instancia judicial del 27 de marzo pasado y que trascendió este lunes en varios medios de comunicación del país.
El gerente de Proyectos de Generación de Isagén, Adolfo Fehrmann Espinosa, indicó al diario Vanguardia Liberal que, desde antes de llenar el embalse estamos haciendo la limpieza requerida y se continúa con esas labores. “Esa documentación se la haremos llegar al Tribunal esta misma semana para que tenga claro cuál ha sido la actuación de la empresa”, dijo el vocero.
La providencia judicial ordena que la generadora retire la cobertura vegetal en proceso de descomposición de las orillas del embalse Topocoro y cuya extensión se acerca a las 7 mil hectáreas y tiene capacidad de almacenar un volumen de 4.800 millones de metro cúbicos.
El alto tribunal da un plazo máximo de seis meses a Isagén para llevar a cabo las labores de limpieza iniciales y que “dicha remoción deberá efectuarse cada vez que la misma sea observada, según lo expresado en la parte motiva de este proveído”, añade el fallo del magistrado ponente, Julio Édisson Ramos Salazar.
Según Caracol Radio, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) advirtió previamente posibles impactos de esta cobertura vegetal en la población: “el posible establecimiento de focos de enfermedades, las posibles indicaciones sobre la biota acuática y la vulnerabilidad del río Sogamoso a deteriorarse a cualquier cambio drástico, dadas sus características físicas y químicas actuales”.
Al respecto, el funcionario de Isagén precisó al diario santandereano que “la empresa está evaluando la calidad del agua represada para el funcionamiento del proyecto, así como las condiciones del recurso hídrico aguas abajo del proyecto”, tarea que se contrató con la Universidad Industrial de Santander (UIS).
Por su parte, el movimiento Ríos Vivos, opositor a este y otros proyectos hidroeléctricos del país señala que Isagén incumplió la licencia ambiental en cuanto a la remoción de la cobertura vegetal antes del llenado del embalse.
“En la actualidad las comunidades de los alrededores de la represa han tenido que sufrir las afectaciones provocadas por la descomposición de la materia orgánica: malos olores y pérdida de la calidad del agua, causando a los pobladores náuseas, vómitos, dolores de cabeza y problemas en la piel, entre otras dificultades médicas”, aseguró a Vanguardia Liberal Ricardo Sánchez, vocero de Ríos Vivos.
En ese sentido. Isagén aclaró que desde antes de hacer el llenado del embalse de Hidrosogamoso se realizan limpiezas necesarias del material vegetal, tal y como lo ordena la licencia ambiental del proyecto.