Con la meta global de estrechar la brecha entre desarrollo y pobreza en 2015, Naciones Unidas tiene fijado este año como periodo clave e histórico para que el crecimiento económico sea realmente más sostenible.
“Determinarán el rumbo de las iniciativas que pongan fin a la pobreza, promuevan la prosperidad y el bienestar para todos, protejan el medio ambiente y afronten el cambio climático”, dijo recientemente el secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon.
La empresa privada es verdaderamente responsable cuando se une a los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).
Es una especie de networking donde la ONU colabora con gobiernos, sociedad civil y otros socios para aprovechar el impulso generado por los ODM y continuar con un ambicioso programa de desarrollo que se fortalezca después de 2015.
De acuerdo con Rolf Traeger, jefe de Sección de los Países Menos Adelantados, División de Programas Especiales de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, hay 169 metas, comparadas con ocho de los ODM, que deberán ser adoptados por la Asamblea General de la ONU que se realizará en septiembre próximo.
“Para lograr esos objetivos, que son más ambiciosos y más amplios, se necesitan otras políticas y estrategias en distintos niveles. Es necesario adoptar reformas de gobernanza, acoger distintas políticas sociales, ambientales, industriales y de cambio estructural de las economías”, agrega Traeger.
Cabe destacar que Andrea Pradilla, directora para Colombia del Global Reporting Initiative, GRI, plantea que con los indicadores de sostenibilidad las empresas buscan ayudarles a los consumidores a tomar decisiones correctas, coherentes. “Por eso las empresas deben manejar a la par la información financiera con gestiones responsables. El modelo de negocio no se explica solo con el Ebitda, sería como manejar solo con un espejo retrovisor”.
Un ejemplo es Grupo Nutresa, con su campaña “Disfruta una vida saludable”, iniciativa que invita a sus consumidores a generar hábitos de vida saludables, y nace como respuesta a la problemática que representan el sobrepeso y la obesidad.
Y bajo esta misma tendencia, la Corporación Fenalco Solidario destaca que las áreas de mayor impacto en inversión social que hacen las empresas se da en medio ambiente, clientes y consumidores.
“El 66 por ciento de las organizaciones con el Certificado en Responsabilidad Social invierte más del 10 por ciento de sus utilidades netas en prácticas responsables”, dice Sandra Patricia Sierra, directora ejecutiva de la Corporación Fenalco Solidario.