La formalización es un proceso que hay que implementar como herramienta de desarrollo económico, con miras a potenciar el crecimiento del país a tasas de al menos 3 %. Y el problema en la infomalidad no es de poca monta, si se tiene en cuenta que, como están las circunstancias, al menos dos de cada tres personas no tendrán acceso a pensión.
Así lo reseñó el presidente de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif), Sergio Clavijo, al presentar la Gran Encuesta a las Microempresas, realizada a 1.454 compañías.
En Antioquia, el sector privado está compuesto en 97,1 % por micro y pequeñas compañías, que jalonaron una inversión de 564 mil millones de pesos con una tasa de crecimiento de 4 % anual en 2017, según las cifras presentadas por Jaime Echeverri, vicepresidente de Planeación y Desarrollo de la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia.
En servicios está el promedio más alto de informalidad por matrícula mercantil pues 29 % señaló no tenerlo, y la proporción no es muy distinta en comercio (28 %) e industria (20 %). La situación es más grave en tres de cada diez empresas que no cuentan con una licencia de funcionamiento, porque no se conocen los trámites, es muy costoso, no es de interés o no entienden los trámites.
Y esos son algunos de los desafíos que hay que vencer “el miedo de ser transable, cuantificable o vigilado”, agregó Germán Montoya, director económico de Asobancaria.
En la misma encuesta, se demuestra la preferencia por el uso del efectivo, por una concepción personal, más allá de los costos que suscita. Esto según lo sugirió Clavijo es la clara muestra de un miedo a salir de esta situación de informalidad, que implica beneficios, pero también costos, entre ellos el pago de impuestos.
El gravamen que menos se evade es el de Industria y Comercio (ICA) que se mueve en un rango de 54 % a 59 %; pero qué hablar de renta, con un tope de 41 % (comercio); predial, que el dato más alto es de 33 % (industria); Impuesto al Valor Agregado (IVA), de 32 % (industria), “es decir, es el que más se evade, es por eso que el recaudo tributario está estancado (...) y hay una bomba social”, dijo Clavijo.
La informalidad se profundiza cuando se evidencia que la cotización en salud y pensión no es significativo, por ejemplo, en el caso de comercio 52 % de las empresas no lo hace, y en servicios, 51 %. La industria cotiza en una proporción de 60 %. O también cuando se demuestra que aquellas no tienen contabilidad, con un pico en comercio (61 %), pero sin que deje de ser un problema en industria (53 %) o servicios (57 %).
Si bien esta encuesta es general, Clavijo sostiene que se puede tomar como muestra en Antioquia. La solución, para él en pro de la formalización no tiene que ver con más legislación, sino que no sea tan adverso este proceso para los empresarios.
La formalización “se debe ver como un instrumento de desarrollo empresarial, un mecanismo de mayores clientes (que de lo contrario no negociarán en la informalidad) y el favorecimiento de la generación de empleo”, dijo la secretaria de Desarrollo Económico de Medellín, María Fernanda Galeano. La funcionaria explicó que mientras en 2016, 1.241 empresas fueron formalizadas y en 2017 esta cifra alcanzó 4.126.