La corrupción no solo es un cáncer del sector público, y cada vez es una mayor preocupación del sector empresarial por sus nefastas consecuencias, desde afectar la libre competencia, aumentar los costos de producción, hasta espantar inversionistas y erosionar un valioso activo intangible: la reputación.
Y eso lo tiene claro el Grupo Argos que, voluntariamente, se sometió a la evaluación exhaustiva de la Secretaría de Transparencia de la Presidencia de la República.
¿El resultado? El conglomerado multinacional de infraestructura de origen antioqueño ahora es el primero en ingresar al Registro de Empresas Activas en Cumplimiento Anticorrupción (Eaca) por superar los estándares exigidos para prevenir la corrupción.
Otras 11 empresas del país buscan ingresar a este registro que, entre otras, es uno de los requisitos de acceso de Colombia a la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (Ocde), el club de países de buenas prácticas.
Grupo Argos inaugura el Eaca luego de ser evaluada en áreas como control interno, registros contables, monitoreo del programa corporativo anticorrupción y prevención de riesgos en contribuciones políticas, patrocinios, regalos, gastos de representación y conflictos de interés.