El complejo industrial de Haceb, ubicado en el municipio de Copacabana, en el norte del Valle de Aburrá, se engalanó y vistió de fiesta este lunes para celebrar los 102 años de vida de su fundador, José María Acevedo.
“Celebramos la historia y la vida de un gran emprendedor que hoy, a sus 102 años, todavía lidera e inspira cada una de las acciones que se tejen al interior de nuestra compañía”, fue uno de los mensajes que se leyó durante el festejo, compuesto por una misa que se transmitió vía streaming para los empleados y un almuerzo privado al que asistieron familiares y el equipo directivo de la empresa.
Juan Carlos Zuleta, nieto del empresario, señaló que el agasajo estuvo restringido y limitado por el aspecto de la pandemia, pero destacó la buena salud y estado de don José María: “Está como un roble y al pie del cañón”.
Igualmente, mencionó que el abuelo todavía se entretiene jugando ajedrez, una de sus mayores aficiones, y dedica parte del tiempo a escuchar ópera y música clásica, siempre rodeado y acompañado de toda su familia.
La empresa
Industrias Haceb que arrancó en 1940 como un pequeño taller dedicado a las reparaciones eléctricas, en el Centro de Medellín, es obra y esfuerzo de don José María, quien en los años 70 le explicó a EL COLOMBIANO que con el apoyo de sus hermanos logró fabricar resistencias para parrillas.
Por su parte, Santiago Londoño, actual gerente de Haceb, destacó que ocho décadas después de haber creado esta empresa: “Don José María nos inspira en cada una de nuestras acciones, tiene la capacidad de ver cada día como un nuevo comienzo, cada negocio como el más grande y especial, a cada cliente y proveedor como el más importante y a cada empleado como su amigo”.
Y añadió: “Honramos y respetamos los años que han pasado, pero celebramos los que están por venir, olvidándonos de las velas apagadas y dando gracias por las nuevas luces que se encienden. Celebramos su vida, el presente y el futuro, pues usted siempre nos está invitando a mirar hacía adelante, llenos de optimismo”.
Al mazo dando
Héctor Arango, presidente de la junta directiva de Haceb, resaltó la capacidad emprendedora del fundador de la empresa, pues con tan solo 21 años y haber sido mensajero y aprendiz de electricidad logró independizarse y sentar las bases de lo que es Industrias Haceb.
“Es un hombre que todos los días va a la empresa, siempre busca formas de innovar y hacer acompañamiento a esta gran comunidad de más de 4.000 colaboradores, quienes se sienten muy agradecidos de laborar en una organización que conserva valores humanos y trascendentes para ellos y sus familias”, expresó.
Esta compañía que en 2020, según cifras de la Superintendencia de Sociedades, contabilizó ingresos por 955.882 millones de pesos, tiene más de 400 proveedores entre micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes).
“Para ellos tenemos un programa especial que les permite desarrollarse y que sus niveles tecnológicos y administrativos estén alineados, para que haya crecimiento uniforme entre todos”, añadió Arango (ver Paréntesis).
Igualmente, para asegurar un abastecimiento óptimo en la fabricación de sus artefactos eléctricos, la compañía tiene una oficina en China que se encarga de identificar piezas y materiales que cumplan altos estándares y garanticen una producción de calidad
4.000
puestos de trabajo genera Industrias Haceb en sus procesos productivos.