La recursividad paisa, esa que tradicionalmente conocemos por generaciones como el mejor ejemplo del empuje antioqueño, se vuelve un diferenciador a la hora de innovar y es lo que expertos internacionales llaman “innovación frugal”.
Se refiere a aquella que hace diferencia porque innova con pocos recursos, entendiendo que son escasos, pero que se pueden aprovechar.
“Ahí es donde la recursividad se hace fundamental para generar cambios. No es costosa, es flexible y su valor se da en cómo impacta favorablemente a las personas de un entorno cercano”, explicó a EL COLOMBIANO Simone Ahuja, consultora internacional y fundadora de la firma Blood Orange, quien estuvo esta semana en Medellún durante Innovation Land 2015 (ver Protagonista).
Precisamente, es coautora del libro “Jugaad Innovation: Think Frugal”. El término “Jugaad” es coloquial de India y significa cómo las personas pueden innovar con sus propias posibilidades, lo que es muy evidente en mercados emergentes como Colombia.
“Se puede decir que el recurso humano termina siendo fundamental para la innovación frugal, incluso por encima del dinero”, aclaró Ahuja.
Por ejemplo, en India desarrollaron refrigeradores que operaban en zonas no interconectadas, algo que destacó Om Narasimhan, profesor del London School of Economics.
En dialogó con EL COLOMBIANO explicó: “puedes hacer las cosas más simples. Normalmente se cree que la innovación es algo lejano e imposible de alcanzar, porque requiere mucha inversión en dinero. Eso no es verdad, puedes tomar ideas simples que terminan siendo de alto valor, como ya ha sucedido en mercados de India, China y Sudáfrica, por ejemplo”.
Generar valor con pocos recursos no puede ser de manera aislada. Busca integrar a las comunidades en pro del desarrollo, con procesos simples y prácticos que transformen sus realidades.
Según Ahuja, la innovación frugal ya se hace en Medellín. Tiene que ver, por ejemplo, con la inclusión social, algo que se nota en la evolución de conexiones en el sistema masivo de transporte urbano.
Innovación frugal local
Pero también esa “innovación frugal” ya da pasos en el sector privado. Estaciones solares que recargan bicicletas eléctricas es un ejemplo. La novedad es que ya se está desarrollando y busca generar gran impacto a bajo costo.
Jaime Moreno, gerente de Trónex Industrial, aclaró que “nos encargamos de la energía, cargamos con energía solar las bicicletas y les estamos diciendo a las empresas que pongan sus bicicletas a los empleados. Es una manera de generar valor a las empresas y a las comunidades con bicicletas eléctricas”.
También pueden estar en restaurantes, centros comerciales y organizaciones en general que quieran personalizar sus bicicletas eléctricas, cargadas con energía solar.
Otro ejemplo de innovación frugal que hace Trónex son las neveras solares. En asocio con Haceb, instalan paneles a los electrodómesticos para llevar a zonas no interconectadas y cambiar la cotidianidad de esas comunidades que viven en condiciones precarias, así como su economía.
Igual pasa con televisores que funcionan con energía solar: “la Gobernación de Cundinamarca subsidió electrodomésticos y Trónex capacitó a la comunidad para que ellos mismos hagan el mantenimiento. Eso es innovación frugal, es un cambio de paradigmas que impacta favorablemente a las comunidades”, ejemplificó Moreno.
Impacto en las empresas
Llámese frugal, disruptiva o estratégica, la innovación en Colombia es la punta de lanza para transformar el aparato productivo colombiano.
Camilo Montes Pineda, gerente seccional de la Andi Bogotá, aclaró que las empresas entendieron que la innovación no es para un grupo exclusivo de la compañía.
“Debe permear a toda la comunidad empresarial. En los últimos 4 años, se pasó del 40 al 60 por ciento de empresas del país que dicen tener equipos responsables dedicados a la innovación”, anotó.
Según el directivo, la innovación práctica proviene del mercado, de ahí la importancia de hilar a proveedores, clientes y empresas en esa misma línea de valor.
“Implementar ideas prácticas para innovar requiere compromiso del equipo, del conocimiento integrado a todos los niveles de la organización. Por eso debemos atrevernos a usar herramientas de innovación colaborativa, donde se mezcle el talento humano, con la programación de software, la inteligencia artificial, la robótica”, aclaró Juan Felipe González, gerente de Innovación de Cementos Argos.
En suma, la innovación frugal repercute también en el valor agregado de las grandes compañías que, basadas en la recursividad y la idea de ir un paso más adelante que sus competidores, han cultivado una recursividad creativa y rentable.
2.000
dólares cuestan en el mercado algunos carros construidos en India aplicando innovación frugal.