En un ambiente de resignación, desinformación y algo de ingenuidad por parte de algunos accionistas minoritarios, se celebró ayer en Plaza Mayor la asamblea extraordinaria de Isagén, que confirmó en la junta directiva a representantes de Brookfield Asset Management, nuevo dueño mayoritario de la generadora.
Tras quedarse con el 57,6 por ciento de acciones de la compañía, pagándole a la Nación 6,49 billones de pesos, la firma canadiense puso cuatro de cinco renglones para miembros no independientes, y acogió en su plancha a dos independientes propuestos por los fondos de pensiones.
Es decir, de un total de siete miembros de junta, Brookfield queda directamente con cuatro, otros dos independientes y uno más para EPM.
Este socio minoritario mantuvo, por ahora, el 13,14 por ciento de acciones y logró mantener en la junta a Jesús Arturo Aristizábal Guevara como miembro principal, quedando de suplente Tatyana Aristizábal Londoño.
Al final, y tras superar unas dificultades técnicas para la votación, fueron elegidos como miembros independientes Orlando Cabrales Segovia, exviceministro de Energía, cuyo suplente es Jorge Humberto Botero Angulo, presidente de Fasecolda (gremio asegurador) y miembro de tiempo atrás.
El segundo renglón lo integran Juan Carlos Esguerra Portocarrero, exministro de Justicia de Santos, y Luz Helena Sarmiento Villamizar, exdirectora de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla).
En cuanto a la plancha de miembros no independientes, Brookfield puso en la junta a al ejecutivo Rafael Miranda, cuyo suplente es Jerry Divoky; Richard Legault (principal), y su suplente es el indio Sachin Shah, director global del negocio de energía renovable de Brookfield; Carlos David Castro de principal, gerente de la firma para Colombia, Andrés Felipe Crump será su suplente.
El cuarto y último renglón obtenido por los nuevos controlantes de Isagén lo integran el ejecutivo Harry Goldgut (principal) y presidente de junta del brazo de energía de Brookfield, cuya suplente es Jennifer Mazin, vicepresidente del mismo negocio.
Más allá de los nuevos miembros de junta y de los tropiezos técnicos que se presentaron a la hora de votar, los accionistas personas naturales se mostraron preocupados con el futuro de sus inversiones en la tercera generadora del país.