La junta de Argos dice que la oferta por Nutresa subestima el valor del negocio, ¿los Gilinski no están ofreciendo un precio justo?
“Los miembros independientes de la Junta Directiva decidieron por unanimidad no concurrir a la OPA, y lo hicieron después de una deliberación muy profunda y de escuchar a distintos asesores independientes que contrataron para este propósito, el principal fue JP Morgan que es el banco más grande del mundo, y que hizo un trabajo muy juicioso de valorar no solamente el negocio de alimentos del Grupo Nutresa en todos sus verticales (galletas, cárnicos, pastas, etc.), sino también el valor de las participaciones de portafolio que tiene el Grupo Nutresa en Grupo Argos y en Grupo Sura. Fue un ejercicio supremamente profundo, técnico, basado en flujos de caja descontados, de encontrar cuál es el valor fundamental de ese negocio, cuál es el potencial de valor real que tiene Nutresa. Y el resultado es contundente, no hay una diferencia marginal, hay una diferencia sustancial”.
¿Según el cálculo, cuánto más vale el Grupo Nutresa?
“Quisiera conservar la reserva de ese número, porque la percepción de valor de cada accionista sobre un negocio difiere, es individual, depende de los supuestos que cada uno tome, de la valoración de las capacidades que tiene un negocio, de la posibilidad de innovar, de crear valor a futuro, de expandirse geográficamente, de ser resiliente a los ciclos económicos, de la potencia de sus marcas y de su talento, y en este caso el trabajo da un valor que dada la naturaleza de este proceso preferiríamos mantener en reserva. Lo que sí puedo decir es que cuando se compara con transacciones de control en el mundo entero o en Latinoamérica lo que están ofrenciendo es sustancialmente inferior”.
¿Estamos hablando del doble o de más?
“Digamos, un valor sustancialmente mayor”.
Le preguntaba ¿Gilinski no está ofreciendo un precio justo?
“No, no está ofreciendo un precio justo. Es más no es un precio adecuado. Ni un precio al que estemos dispuestos a vender”.
¿Cómo entender ese valor que ustedes, como acccionistas, no sienten reflejados en sus libros?
“Una cosa es el valor de un negocio y otra es el precio que el mercado de capitales le da a la acción de un grupo determinado. Voy a hablar del Grupo Argos, desafortunadamente aquí hay varios elementos: nosotros reconocemos y nos preocupa la desconexión que hay entre el valor que refleja el mercado del capitales de la acción, del valor fundamental de los negocios, porque hay una diferencia muy grande; sin embargo, hay que analizar a profundidad si ese fenómeno se da es porque no hay valor en el activo, o porque el mercado de capitales colombiano tiene algunos elementos de restricciones que hacen que ese valor no se transfiera al precio de la acción.
¿Y cuál es el problema?
“Este tiene que ser un llamado de atención hacia el mercado de capitales en Colombia. En los últimos nueve años se han deslistado ocho compañías, el promedio de transacciones diarias en Colombia es de 35 millones de dólares, en buenos días de 50 millones de dólares, mientras que en un minuto en la Bolsa de Nueva York se transan 500 millones Hay varios elementos en la bolsa de Colombia que llaman la atención sobre cómo una compañía puede trasferir el valor a sus accionistas”.
Ustedes dicen que la oferta no aporta evidencia sobre el compromiso de los oferentes con lo ambiental, lo social y de gobierno corporativo, ¿le preocupa que los Gilinski acaben con ese ADN de estas empresas?
“A mí sí me preocupa que una compañía sea guiada por unos principios que no reflejen esos mismos valores. Hay evidencia fáctica en el mundo de que el actuar corporativo atado a buenos principios de ambiente, sociales y gobierno en el largo plazo es un altísimo generador de valor para los accionistas”.
¿Y la evidencia sobre el Grupo Gilinski da a entender que no tienen en cuenta esas consideraciones?
“La evidencia es que en el cuadernillo de la OPA no hay ninguna indicación al respecto. Ni tampoco ninguna evidencia de que ese va a ser el comportamiento”.
¿Qué pierde Antioquia si se acaba el enroque que conocemos como el Grupo Empresarial Antioqueño?
“El GEA es más una visión empresarial que comparte principios y valores. La democratización de la propiedad que existe hoy en estas organizaciones, la manera de compartir propósitos, de generar bienestar mediante el crecimiento económico que se refleja en los grupos de interés, ha producido muchos resultados positivos para Medellín, para Antioquia y para el país”.
¿Qué significaría precisamente el cambio de esa propiedad democratizada a una propiedad eventualmente de un solo dueño?
“Un mecanismo como el actual que permite que 12.000 accionistas, pero principalmente los fondos de pensiones, sean grandes propietarios de estas compañías que hoy operan en 18 países, es la mejor muestra de democratización de la propiedad empresarial. A través de los fondos de pensiones, 17 millones de colombianos son los accionistas más importantes de estas compañías. Me parece que hay un elemento de apropiación fundamental. No es que tener compañías de un solo dueño o de una familia sea malo, para nada, es que creo que cuando se combinan la democratización de la propiedad con la protección de unos principios empresariales de respeto, de construcción colectiva, se apalanca el crecimiento económico en beneficio de los accionistas y de la sociedad”.
Ustedes tienen en Nutresa cerca del 10% de las acciones, ¿le preocupa la llegada de Gilinski a la junta directiva y de pronto en una posición más dominante que la de ustedes?
“Como accionistas del Grupo Nutresa nosotros propendemos por llevar allí y por propiciar en esa compañía el desarrollo de un modelo empresarial basado en el respeto a todos los grupos de interés, a los accionistas, a los proveedores, a los clientes, de crecer adecuadamente, de generar valor, de compartir valor con nuestros accionistas y de hacerlo cada vez de manera creciente. Sin embargo, la decisión de qué accionistas entran a una compañía en un mercado público la toman los mercados de valores. Es decir, en Colombia cuando una compañía está inscrita en bolsa, como está Nutresa, como está Argos o muchas otras, cualquier persona puede tener acceso a la propiedad de la compañía”.
En el comunicado ustedes hacen un reconocimiento de culpas, como que les ha faltado repartir mejor los dividendos, por ejemplo. ¿Eso por qué ha pasado?
“Lo que estamos diciendo nosotros son dos cosas: una, que habida cuenta de los buenos resultados que tiene la compañía y proyecciones de crecer, que son muy buenos. Estamos superando con doble dígito los resultados del año pasado y estamos muy por encima de los resultados de 2019. Segundo, que las perspectivas de crecimiento de los negocios donde estamos en Grupo Argos son muy positivos, como por ejemplo el negocio de cemento en Estados Unidos o las energías renovables en Colombia; vemos conveniente revisar la política de dividendos en favor de los accionistas, y eso es lo natural, en la medida en que los negocios van mejor, se reparten mejores utilidades”.
¿Pero eso es producto de la OPA de los Gilinski, porque los sacude y los hace cambiar?
“El Grupo Argos hoy no es objeto de ninguna OPA...”
Nos referimos que la OPA de Nutresa los sacude...
“Lo que nos parece conveniente es que en este ambiente y habida cuenta del desacople entre el valor fundamental de los negocios y el mercado, hacer públicas iniciativas que lo que hacen, precisamente, es cerrar esas brechas entre el valor de la acción y el valor fundamental. Por ejemplo, vamos a acelerar el proceso de alistamiento del activo cementero en Estados Unidos, ese es un proceso que venimos trabajando hace dos o tres meses al interior con asesores”.
¿Le preocupa que Gilinski lance una OPA por Argos?
“No ese es un problema que no me desvela ni me preocupa, francamente. Y de nuevo, en un mercado público de valores las OPAs van dirigidas a los accionistas. En el caso del Grupo Argos, si cualquier inversionista lanza una OPA sobre Argos son los accionistas del Grupo los que deben considerar si el precio, si la forma, si el alineamiento estratégico es adecuado para vender sus acciones. De hecho, hemos dicho en el comunicado que no solamente no nos preocupa sino que bienvenido...”
“Bienvenida la OPA de Gilinski por Argos...”
“No. Bienvenida la participación de inversionistas y los socios en una compañía como Grupo Argos siempre y cuando se cumplan todas las condiciones: que la oferta económica refleje el valor fundamental o muy cerca del valor fundamental; que ese mecanismo y esa oferta beneficie a todos los accionistas: a los grandes, a los medianos, a los fondos de pensión, a los nacionales, a la persona natural, a todos; tercero, que comparta la visión de propósito y la forma de hacer negocios. Por lo que hacemos: valores, principios, impacto colectivo...”
¿Usted cree que Gilinski no comparte los propósitos del GEA?
“No debo ni puedo, ni quiero, calificar o descalificar a un accionista no es mi estilo. Los hechos son que en el caso de Nutresa, donde hay una OPA, ni la oferta económica es, ni hay evidencia fáctica de que el propósito genuino sea mantener los mecanismos de creación de valor”.
¿Cuál cree que es el propósito final de los Gilinski?
“No lo sé. Lo único que sí tengo que decir abiertamente es que me llama poderosísimamente la atención que en una entrevista tal vez del 22 de noviembre, si no me falla la memoria, al señor Gilinski en este mismo medio se le pregunta si su interés es el negocio de alimentos o tiene algún interés en parte del portafolio del Grupo Nutresa, Grupo Argos o Grupo Sura, él dice categóricamente que su interés es el negocio de alimentos y que no ha tenido tiempo de considerar nada más y ocho días después hay una OPA sobre Sura, con eso a mí me parece para decirlo abiertamente que se le miente al mercado, se le miente a los inversionistas, y me parece que eso no da ni coherencia ni credibilidad”.
¿Usted es de los que cree como otras personas que el interés de Gilinski es Bancolombia?
“No lo sé, pero sí me parece que no es clara la forma cómo se ha manejado el proceso”.
¿O es una revancha?
No. No. Ni me suena a revancha ni creo que haya que abordarlo desde una óptica emocional. No tengo por qué atar lo que pasó hace unos años con lo que está pasando hoy. En esto hay que ser racional. Se trata de decir aquí hay un modelo empresarial que ha sido virtuoso para todos.
¿El GEA está dispuesto a dar la pelea para que Gilinski no entre al enroque y se quede con las empresas antioqueñas?
“Pero es que el GEA no es un NIT, el GEA no es una unidad de decisiones”.
¿Argos está dispuesto?
“Yo estoy claro en el pronunciamiento que hicimos: Nosotros no vamos a participar de la OPA por Nutresa”.
¿Uno escucha los argumentos que usted da sobre por qué no vender Nutresa uno podría extrapolar eso a que no van a vender Sura?
“Yo no puedo anticiparme a la decisión de la junta directiva”.
El ex vicepresidente Germán Vargas cuestionó el poco rendimiento de las acciones de las empresas del GEA y parecía cuestionar a los administradores, de los cuales usted es uno de ellos, ¿qué le responde?
“Lo primero es que yo guardo un gran respeto por Germán Vargas, pero en este caso claramente no comparto su visión. Sobre la generación de valor de largo plazo, Grupo Argos fue constituido hace 87 años, con periodos buenos, regulares y malos: un accionista que en el año 2000 hubiera invertido 1.000 pesos en Argos hubiera recibido 5.200 pesos en dividendos, eso es un crecimiento de 8,2% anual, casi el doble de la inflación. Hoy tendría 25.130 pesos, es decir, hubiera multiplicado su inversión por 25. Si hubiera puesto esa plata en un CDT tendría 3.320 pesos. Es decir, en Argos habría logrado siete veces más que en un CDT.
Ahora, me pueden decir a mí en el corto plazo, la acción ha caído 50% en dólares. Pero todos los activos que todos los colombiano tenemos hoy valen 50% menos en dólares. ¡ Todos! Nosotros no somos responsables ni la devaluación ni de la pérdida de grado inversión del país ni de las distintas situaciones que lleven a algún movimiento de la tasa de cambio. Pero aquí se sigue generando valor. Cuando uno mira el EBITDA, que es como se mide el valor de estos negocios, en los últimos ocho años ha crecido por 2,6 veces. Reconocemos que hay una restricción en el mercado de valores para transferir ese valor a todos los inversionistas pero eso es muy distinto a decir que las compañías o no generan valor o están destruyendo valor”.
¿Ha tenido oportunidad de hablar con Jaime Gilinski?
“Yo a Jaime Gilinski lo conozco, he conversado con él en el pasado, pero quiero dejar muy claro que esta fue una oferta de adquisición de la cual yo me enteré por la prensa, el 10 de noviembre. Esto no fue una oferta donde hubiera habido una aproximación a comprar, a asociarse, a hacer un joint venture, a nada por el estilo”.
¿Ustedes consideran esta como una toma hostil?
“Sí. A mí me parece que es una toma hostil, es que por definición cuando uno lanza una oferta para comprar el control de una compañía en el mercado público de valores es por naturaleza y por definición una toma hostil, eso es”