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La inversión en educación tarda en recuperarse unos 30 años

La escala de salarios mínimos laborales en Antioquia para este año contempla sueldos desde los $850.000.

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La inversión en educación tarda en recuperarse unos 30 años
21 de febrero de 2016
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¿Cuándo será que en Colombia se establece una tabla de sueldos para los profesionales y evitar de ese modo remuneraciones denigrantes y que los egresados deban regalarse para obtener una carta de experiencia laboral?

La inquietud la transmitió hace algún tiempo el ciudadano Carlos Monsalve al Ministerio del Trabajo, donde además de resaltar la iniciativa le respondieron que para el desarrollo de esta propuesta el Estado deberá realizar un diagnóstico.

De dicho análisis se indicó que debe precisar “los diferentes tipos de empresas, clasificadas estas por su capital de trabajo, patrimonio, número de empleados que determinen su capacidad económica y, en general, diversas variantes que influyen en una u otra forma para fijar una escala salarial”.

Aunque el Gobierno ni siquiera informó cuándo podría elaborarse el diagnóstico, lo cierto es que ese escalafón salarial existe y lo prepara desde 2007 la red de comunidades de egresados de Antioquia, Enlace Profesional (REP).

Catalina Sierra Pulido, coordinadora de REP, señaló que los datos son recopilados a través de las oficinas de egresados de 37 instituciones universitarias que funcionan en este departamento.

Para este año los salarios mínimos según la red de egresados, dependiendo del perfil del graduado, oscilan entre los 850.000 y los 6,55 millones de pesos (ver gráfico).

“Para actualizar la escala, cada año esperamos el aumento del salario mínimo, revisamos el índice de inflación y establecemos el respectivo aumento. Por su parte, las universidades desde sus unidades de bolsas de empleo, cuando una empresa pide hojas de vida, se encargan de compartir la escala salarial”, añadió Sierra.

Esta experiencia ha permitido encontrar empresas que se quejan de una distorsión del mercado porque consideran que la remuneración es muy alta y empiezan a tocar la puerta de todas las universidades, para terminar ajustándose a lo que fija la tabla.

“No ha sido fácil, pero hemos logrado algunos cambios durante estos años y ya vemos empresas que cada año esperan nuestra escala para ajustar sus salarios”, expresó.

El ejercicio que empieza a dar resultados en Antioquia llamó la atención de otros establecimientos de educación superior en el país, que contemplan implementar la escala salarial, entre ellas la Universidad Javeriana en Bogotá y la del Norte en Barranquilla.

“Ellos deben conocer el entorno, saber realmente los salarios que las empresas están manejando y de acuerdo a las estimaciones que se hagan con los aliados estratégicos definir el escalafón”, recomendó Sierra.

Al comparar la tabla salarial de REP con las remuneraciones que reciben los profesionales en otros países, la diferencia es abismal.

“Estamos graves, el solo hecho de hacer la relación entre cuánto invierte un colombiano para hacer una especialización, maestría o doctorado, frente a lo que devenga, muestra que tardaría 30 años para recuperar ese dinero”, enfatizó.

Una cuenta a mano alzada para un pregrado en Colombia, con un promedio de matrícula de 4 millones de pesos por semestre durante 5 años, sumado a los materiales de trabajo, textos, transporte, el trabajo y los derechos de grado da cuenta de una inversión mucho mayor a los 70 millones de pesos.

Con un salario mensual de un millón de pesos, ese profesional debería separar 195.000 pesos cada mes (casi 20 % del sueldo) durante 30 años para librar la carrera.

La visión oficial

Los resultados del Observatorio Laboral para la Educación (OLE) tienen un año de retraso en comparación los de REP y las remuneraciones también reflejan diferencias.

No obstante, el Ministerio de Educación insistió en que “Estudiar, sí paga”, y aseguró que la tendencia muestra que los estudiantes que reciben mayor formación académica, pueden tener más oportunidades de empleo y con una mejor remuneración.

En ese estudio se demostró que el 92,5 % de los recién egresados de programas de posgrado tienen más posibilidades de una vinculación laboral formal, 15,4 puntos porcentuales por encima de la tasa de vinculación de los recién egresados del nivel de pregrado (77,1 %).

Adicionalmente, el OLE confirmó algo que es bien conocido: la brecha salarial promedio entre hombres (1,8 millones de pesos) y mujeres (1,6 millones de pesos) persiste y viene en aumento, con un crecimiento del 1,2 %, en los dos últimos años, para el nivel de formación universitario.

Nuevos profesionales

Una encuesta hecha el año anterior con 6.478 graduados de pregrado entre el segundo semestre de 2013 y el primer semestre de 2014 mostró la percepción de ellos sobre la vinculación al mercado laboral, la calidad de su empleo y la calidad y pertinencia de la educación recibida.

De este trabajo el Ministerio de Educación resaltó que el 77 % de los recién graduados respondieron estar vinculados al mercado formal de la economía y el 73,5 % afirmó que obtuvo su primer empleo antes de los tres meses o ya venía trabajando.

También se encontró que el 94,2 % de los consultados estaban vinculados con contrato formales. El 51,6 % estaba contratado a término indefinido, un 24,6 % tenía contratos a término fijo y 18,0 % por prestación de servicios.

Igualmente, quedó demostrado que las instituciones de educación superior deben fortalecer el bilingüismo en los programas de formación, que el sector productivo debe conocer más claramente los diferentes niveles de formación y que 3 de cada 4 graduados percibe que sus expectativas laborales son iguales o mejores a las que tenía al iniciar sus estudios.

Con la vista en Europa

De acuerdo con la firma cazatalentos Michael Page el colombiano está volviendo a fijar su atención en el viejo continente para su desarrollo profesional.

Las observaciones de esta compañía revelan que entre un 20 % y 30 % de los más de 70 candidatos entrevistados diariamente, manifiesta su interés en movimientos al interior de sus compañías en otros países, o en nuevas oportunidades en el viejo continente.

Los orígenes de esta nueva dinámica migratoria pueden estar resumidos en tres razones: eliminación de la visa, recuperación de la economía europea, y la devaluación del peso colombiano, que hace que ganar en euros sea muy atractivo.

“En Alemania y Francia hay más ofertas de ingenieros de lo que pueden cubrir con sus candidatos locales, por lo que este tipo de perfiles siempre son bien recibidos”, explicó Beltrán Benjumea, director de Michael Page en Colombia.

Benjumea agregó que los beneficios de trabajar en Europa “son todos”, traducidos en experiencia internacional, conocimiento de otras culturas y mercados laborales y por supuesto, una mayor capacidad de ahorro debido a la devaluación del peso colombiano.

Infográfico

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