“Diversifica y vencerás”, ese es el postulado que hará más grande a la Fábrica de Licores de Antioquia, asegura su gerente Javier Ignacio Hurtado, quien lideró la transformación de la FLA en una empresa indutrial y comercial del Estado y que ahora quiere llevarla a niveles de comercialización récord.
Para lograrlo sabe que es necesaria la innovación, de ahí que posicionara el aguardiente tapa verde (lanzado por la administración anterior, con menos alcohol, y ahora sorprenda al mercado con Barú, agua carbonatada con sabor a fruta y 5% de alcohol.
“El monopolio de licores se acabó en 2016, desde entonces pueden entrar todas las marcas al país y entramos en una competencia abierta, lo que nos obliga a pensar en nuevas formas de atraer al mercado”, dijo Hurtado en diálogo con EL COLOMBIANO.
Y es que en un medio donde ahora es tan fácil encontrar licores de diferentes procedencias, la FLA no podía quedarse vendiendo aguardiente y ron únicamente. No porque no fuera importante ese mercado, sino que su consumidor está muy definido y allí es muy difícil crecer.
“Se encuentra uno por ejemplo a Coca-Cola lanzando gaseosas con licor. No podemos quedarnos quietos en ese sentido”, detalló el gerente. Se refiere a Topochico Hard Seltzer, producto recientemente lazando en Colombia. La categoría ha sido dominada por Smirnoff Ice de Diageo, y con ella compiten directamente las cervezas.
En el mundo el mercado de este tipo de bebidas es de 8.650 millones de dólares y se espera que para 2030 sea de US$60.000.
Con Barú, la FLA se convierte en la primera empresa estatal en incursionar en la categoría Hard Seltzer. En principio los consumidores podrán acceder a dos sabores: granada y mango-maracuyá, pero vienen otros dos en camino que serán lanzados en los próximos meses.
La presentación es en lata de 269 militros, y aunque por ser una bebida alcohólica no puede contener información nutricional, es gluten free, sin azúcar y con 70 calorías por porción. El concepto con el que será promocionada es “dale unas vacaciones a tu día”. Esto porque el mercado de licores de aguardiente y ron tiene un momento de rumba dura, de conciertos, de discotecas, pero esta bebida está más pensada para tomar en una piscina, en la playa, o en un descanso durante un día caluroso.
Buscando más mercado
Hurtado aseguró que cuando recibió la FLA con el objetivo de transformarla en una empresa industrial y comercial del Estado se dio cuenta que los distribuidores tenían inventario para 21 meses y que lo que ocurría era que el IDEA financiaba la compra anticipada y la FLA ponía las bodegas para almacenar tanto producto. Ahora la situación es diferente, los inventarios están a un nivel de máximo seis meses y los distribuidores compran solo lo que venden.
Aún así las ventas se han incrementado, en 2019 la FLA vendió 39,7 millones de unidades, mientras que en 2021 fueron 44,5 millones, y en lo que va de 2022 el crecimiento en ventas es de 31% con respecto al año anterior. El año pasado las utilidades fueron 217.000 millones de pesos, de los cuales $210.000 millones fueron a Hacienda departamental, y 7.000 fue la utilidad reportada en el contrato cuenta participación, de ahí, por primera vez la empresa pagó impuesto a la Nación.
Esto pese a todas las dificultades globales que presionan al negocio, especialmente la escasez de vidrio del cual mucho se está importando.
“En la FLA ya pasamos de la transformación a la comercialización y en eso es en lo que estamos enfocados, a que más personas en Colombia y en el mundo consuman nuestros productos”, dijo Hurtado, quien contó que el año pasado se exportaron 3,8 millones de unidades y se espera que este año cierre en 5 millones.