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Ya se está volviendo costumbre escuchar y leer que el dólar supera su máximo histórico, pero es que la devaluación del peso no da tregua: en lo que va de 2022, el dólar ha superado en 15 oportunidades su precio máximo y este martes no fue la excepción, pues cerró en un promedio de $4.975,75 y llegó a cotizarse en un momento del día a $5.017,00.
De acuerdo con la plataforma Set-Fx, que sigue el minuto a minuto de lo que ocurre en la ronda bursátil, este 1° de noviembre se negociaron US$1.080.232.000 en la mesa de valores en 2.113 transacciones. El promedio del intradía se ubicó $77 por encima de la Tasa Representativa del Mercado (TRM).
Y siempre que se habla del aumento del precio del dólar se piensa en el bolsillo, porque muchos de los productos que se consumen en el día a día son importados, y muchos otros nacionales se producen con insumos que vienen de otras latitudes. Todos esos bienes se encarecen y cada vez a los colombianos les alcanza para menos.
Sin embargo, hay otros factores que se afectan: los macroeconómicos. Por ejemplo, con corte a septiembre pasado, Colombia le debía al mundo 175.917 millones de dólares, motivo suficiente para que la devaluación del peso deba preocupar. Solo la deuda externa pasó de ser de 666,7 billones de pesos el 2 de julio, a 875,2 billones de pesos hoy. Lo que quiere decir que, solo por efecto dólar, la deuda se ha encarecido 208,5 billones de pesos, el equivalente a más de 10 reformas tributarias como la que se tramita en el Congreso.
De la deuda externa, 100.927 millones de dólares corresponden al sector público, y el resto al sector privado. Así que es una carga pesada que recae en el Gobierno y en las empresas.
Mauricio López, profesor de Macroeconomía de la Universidad de Antioquia, explicó que el peor efecto de un dólar tan alto siempre será la deuda: “El Estado se endeudó mucho para atender la pandemia y bajo las condiciones actuales lo ideal sería pagar este monto lo más rápido posible, para que deje de pesar tanto frente al Producto Interno Bruto (hoy la deuda pública externa representa el 29% del PIB), pero con un dólar tan alto se hace muy difícil”.
Además, continuó López, muchas empresas necesitan financiación y conseguirla afuera les resulta muy costoso, mientras en Colombia siguen subiendo las tasas de interés.
Que la moneda de un país esté devaluada es un mal presagio para los inversionistas, quienes sienten que la economía de esa nación es inestable y que no vale la pena poner allí lo recursos disponibles.
Por eso al profesor López le preocupa que el dólar esté tan alto y que esté fluctuando tan dramáticamente. Es que lo natural sería incrementos o descensos de 10 o 20 pesos en cada jornada, pero lo que ha venido ocurriendo es que el dólar puede moverse en un rango superior a 100 pesos diariamente. “Sin estabilidad no habrá inversión”, dijo.
De hecho, Felipe Campos, gerente de inversión e investigaciones de Alianza Valores, sospecha que hay un inversionista extranjero muy grande saliendo de los TES, que son los títulos de deuda pública emitidos por la Tesorería General de la Nación, pues el martes se presentó récord en ventas de dichos papeles que estaban en manos de foráneos.
Aunque en el entorno macroeconómico el dólar a $5.000 es una mala noticia, hay algunos a los que les va bien: obviamente los exportadores recibirán más pesos por cada dólar que reciban producto de sus ventas, sin embargo, estas son empresas que normalmente se endeudan en dólares.
También se espera un repunte importante de las remesas, ya que los colombianos en el exterior verán con mejores ojos enviar más plata a sus familiares en el país, para consumo o inversión.
Y el turismo podría sacar ventaja, dado que como el peso colombiano se está devaluado frente al dólar de manera más acelerada que las monedas del resto de la región, los viajeros pueden sentirse atraídos porque aquí les va a rendir más el dinero.
Sin embargo, López no se llama a engaños: “En Colombia, las ventajas no han sido tan aprovechadas a diferencia de las desventajas que claramente nos están afectando”.
De momento, no es muy claro qué va a pasar con el dólar a futuro, por un lado, hoy habría decisión de aumento de tasa de interés de la Reserva Federal, lo que podría aumentar la volatilidad cambiaria, y también hoy será la plenaria en la que se discutirá la reforma tributaria que puede significar un portazo a la inversión. Y como un dólar a $5.000 estaba por fuera de todos los pronósticos, nadie se atreve a vaticinar lo que le depara al peso.
Soy periodista egresada de la Universidad de Antioquia. Mi primera entrevista se la hice a mi padre y, desde entonces, no he parado de preguntar.