El dólar a $4.300 no es precisamente un motivo de alegría para importadores, viajeros al exterior o extranjeros que viven en Colombia y envían remesas en pesos nacionales. Pero, mirando el contexto, sí parece un alivio después de la trepada que se pegó en el último mes.
Mirándolo por Tasa Representativa del Mercado (TRM), el dólar alcanzó su punto máximo en Colombia el pasado miércoles 13 de julio, cuando quedó en $4.627,46. Pero en los últimos siete días ha empezado a descolgarse, al punto en que hoy la TRM fijada por la Superfinanciera es $4.303,34 por dólar, $324,12 menos que hace una semana.
Expertos han dicho que parte de ese comportamiento obedece a que, al ver estos precios altos, varios inversionistas han decidido salir a vender sus dólares y de a poco se estabiliza su valor. Además, el precio del petróleo ha repuntado tras algunas caídas y eso ayuda.
Para los analistas de Davivienda, el debilitamiento del dólar es una dinámica mundial, pero no hay que descartar una nueva subida en Colombia en las próximas jornadas, teniendo en cuenta que las importaciones en mayo estuvieron por encima de las expectativas del mercado (US$6.804 millones) y elevaron el déficit comercial a US$1.732 millones.
Por su lado, expertos de la comisionista Credicorp Capital manifiestan que si bien la tasa de cambio podría estabilizarse en cierto punto, el comportamiento general de último mes denota que en el mercado hay alta incertidumbre sobre el futuro político y la atención está en las primeras decisiones del próximo gobierno. En una línea similar, el peso chileno también está entre los más castigados.
“En general, resulta probable que la volatilidad del dólar se mantenga alta hasta que el nuevo gobierno (de Colombia) entregue detalles sobre las reformas. En particular, es claro que todas ellas pueden tener un efecto significativo sobre las cuentas fiscales a futuro, el que ya es uno de los principales talones de Aquiles de la economía”, mencionan desde Credicorp.
En perspectiva de los analistas de la firma, al final un mensaje contundente sobre la estabilidad económica y fiscal en los próximos años en Colombia será determinante para el comportamiento del mercado y para que el dólar converja hacia niveles de $3.900 a $4.200.