Bien dicen los analistas que no hay algo tan incierto como el dólar. Hace unas semanas la noticia era que había perdido terreno y se negociaba en poco más de $3.700 en Colombia, pero hoy la realidad es otra, porque volvió a tomar impulso y se acerca a $4.000.
De hecho, la Tasa Representativa del Mercado (TRM) con la que arrancó mayo es $3.966,27, lo que ubica al dólar a tan solo $117,84 de la cifra más alta que registró este año, la cual fue de $4.084,11, el 5 de enero pasado.
Para expertos, no es para nada descabellado pensar en que rebase los $4.000. Una encuesta mensual del Banco de la República, aplicada a agentes especializados del mercado, proyecta que en el escenario más volátil la tasa de cambio cerraría en $4.075 este año; no obstante, la media de ellos confía en que podría terminar en $3.778,01.
En todo caso, un coctel de hechos externos e internos explican esta escalada. En el frente internacional la guerra en Ucrania y el nuevo golpe de la covid-19 sobre China provocan una incertidumbre que hace crecer la demanda de los inversionistas por dólares para refugiarse, mientras que la probable subida de tasas de la Reserva Federal estadounidense tiende a que haya menos oferta de estos.
Razones internas
A nivel nacional, analistas coinciden en que, a medida que se acerquen las elecciones, la incertidumbre irá al alza y el precio del dólar hará lo propio. De hecho, de aquí en adelante esa moneda podría mantenerse fuerte y solo cedería después de junio.
Así lo cree Munir Jalil, economista en jefe para la Región Andina de BTG Pactual. “Hay que tener en cuenta que el precio del dólar internacional, los commodities, el déficit de cuenta corriente y el riesgo soberano, cuando se combinan, se dice que, en el corto plazo, un precio justo estaría por los $4,000”, dice, y además confirma que en el segundo semestre la tendencia empezaría a revertirse.
Saliendo al paso a la situación el ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, afirmó el viernes pasado que el dólar se revaluó en los últimos días en todo el mundo y Colombia no es el único que pierde terreno, pues también le pasa a los demás países emergentes y hasta a la zona euro.
El analista financiero Andrés Moreno, quien ve muy posible que el dólar llegue a $4.000, recordó que las perspectivas de un menor crecimiento de la economía mundial también están afectando, pero confió en que países emergentes como Colombia se consolidarán como un buen destino de inversión.
No sobra recordar que cuando el dólar sube los importadores se ven afectados, pues la materia prima y la maquinaria se ponen más caros, lo cual se transmite a los precios de bienes y servicios que llegan a los consumidores. En contraparte, los exportadores son quienes más se favorecen